27 junio 2022

Alumbrado y suministro de electricidad en Estepona

Vista de Estepona con el edificio de la Cooperativa Eléctrica "San Lorenzo".
Fuente: D. Juan Andrés Gaitán Arroyo


1. Introducción

En el siglo XIX se produjo uno de los hallazgos científicos más importantes de la humanidad: la “fabricación de la electricidad”, una energía limpia en su utilización, que hace posible encender una bombilla y mover máquinas y vehículos, pero cuya “fabricación” genera problemas graves en el medioambiente: contaminación e impactos ecológicos negativos. 

La llegada de la electricidad, gracias al trabajo de grandes científicos como Faraday, Edison o Tesla,  transformó las ciudades, permitiendo primero un alumbrado estable  y continuado en industrias, viviendas y calles y utilizándose luego como fuente de movimiento y fuerza. 

La primera referencia de la aplicación práctica de la electricidad en España data del año 1852, en el que el farmacéutico Domenech fue capaz de iluminar su botica en Barcelona. En Madrid, ese mismo año, se hicieron pruebas de iluminación en la plaza de la Armería y en el Congreso de los Diputados. 

En 1875 se instaló una dinamo Gramme en Barcelona que logró iluminar, mediante corriente continua, las Ramblas, la Boquería, el Castillo de Montjuic y parte de los altos de Gracia. A partir del año siguiente, se puede decir que comienza la electrificación industrial en España, dando pie a la constitución, en 1881, en Barcelona, de la Sociedad Española de Electricidad, sociedad que figura como primera empresa eléctrica española.

También en 1881 se construyó en Madrid la primera central eléctrica de la ciudad para iluminar la Puerta del Sol y los Jardines de El Retiro.

En 1885 se publicó en España un primer decreto que ordenaba las instalaciones eléctricas y, tres años más tarde, una Real Orden regula el alumbrado eléctrico de los teatros, prohibiendo expresamente el alumbrado con gas y autorizando las lámparas de aceite sólo como sistema de emergencia.

En 1886, Gerona se convierte en la segunda ciudad europea en estar totalmente iluminada mediante energía eléctrica.

Las primeras empresas de electricidad que se instalan en Andalucía nacieron, en general, con el objetivo de gestionar el alumbrado público en las grandes ciudades. En 1900, la iluminación eléctrica había llegado a 33 localidades andaluzas, entre las cuales no figura Estepona. Sin embargo, como recoge José L. Casado Bellagarza en su tesis doctoral sobre la “Colonia Agrícola de San Pedro Alcántara (1857-1910), ésta contaba en 1898 con una fábrica de electricidad, aunque otras noticias indican que en 1901 fue inaugurada una que tenía como fuerza motriz el vapor.

Málaga empezó a utilizar la electricidad en 1886 a través de la Compañía Andaluza de Alumbrado Eléctrico mediante un motor de vapor, pero es a partir de 1903 cuando se produce el despegue de dicha energía gracias a la iniciativa de Rafael Benjumea (nombrado después Conde de Guadalhorce), casado con Isabel Heredia Loring, que con un proyecto del ingeniero Leopoldo Werner, se decidió a llevar a cabo el aprovechamiento de un desnivel de 100 metros existente en el río Guadalhorce y en cuyo lugar se instalarían tres grupos de energía eléctrica con un potencial de 3.000 C.V. y una producción de 24 millones de Kw/h.  Como consecuencia, en 1905 empezó a funcionar la Hidroeléctrica del Chorro, que surtió de energía eléctrica a parte de la capital y de la provincia.

2. El alumbrado público en Estepona 

Propuestas iniciales.

El 11 de diciembre de 1861, se reunió el alcalde junto a los concejales (un total de 13 personas) y los señores mayores contribuyentes y personas de ilustración como asociados (que fueron 11), en una sesión extraordinaria que presidió el Gobernador Civil de la provincia D. Antonio Guerola y Peyrolón (1). La razón de la reunión fue que el Gobernador quería llevar a cabo las mejoras que reclamaba el Consistorio y quería que desapareciese el abandono que se notaba en el municipio, emprendiendo las obras necesarias para poner a la ciudad al nivel de otras poblaciones de la Provincia, de igual categoría.  Fruto de la reunión se acordaron un serie de objetivos, entre los cuales estaba:

«5º. Que no siendo decoroso ni nada conveniente para la población la falta de alumbrado publico que se nota en ellas, se  inaugure lo mas pronto posible tal mejora, cargando su coste tanto material como personal en un presupuesto adicional, instruyendose previamente el oportuno espediente de contratacion ó subasta».

Al no disponerse de las actas capitulares desde 1862 hasta 1886, desconocemos qué medidas emprendió el Ayuntamiento y cómo fue el alumbrado público de esos años, porque el uso generalizado de la electricidad en los hogares y en el alumbrado público no fue patente en Estepona hasta bien entrado el siglo XX. Hasta entonces, al igual que en la mayoría de pueblos y ciudades españolas, la iluminación en las casas particulares se realizaba mediante velas, lamparillas mariposas de aceite y quinqués; y, en las calles, una vez desechadas las antorchas, se utilizaban lámparas de aceite (generalmente de ballena) o lámparas de petróleo o acetileno, que funcionaban las primeras horas de la noche y se suspendían los días de luna llena. 

El alumbrado público de Estepona era un servicio municipal cuya gestión se solía "externalizar". En las últimas décadas del siglo XIX y primeras del XX, al igual que  la gestión de la recaudación de arbitrios como los de Consumos, Sal, Matadero, Pescadería y Pesas y Medidas, se "privatizaba" mediante pública subasta y en las actas capitulares aparecen distintos arrendadores que se hacían con la subasta del alumbrado, como D. Rodrigo Navarro López, D. José Pitalúa Sánchez, D. Francisco Gil y Gil,  D. Juan González Rodríguez  o D. Juan Roldán Guillén. El precio de salida para la subasta de este servicio rondaba entorno a las 2.500 pesetas. 

Por ejemplo, en 1890 el valor inicial de la subasta del servicio de alumbrado público fue de 2.250 pesetas mientras para el año siguiente fue de 2.888,75 pts.  Dicho alumbrado público era atendido por los señores Roldán y Padilla, como demuestra el acta de 4 de octubre de 1890 en la que constan pagos por gastos de reparación de 55,25 pts al primero y 49,50 pts al segundo. Asimismo, en acta de 1 de agosto de 1891 consta el pago de 75 pesetas al maestro latonero Roque Sánchez Bermúdez por composturas de farolas del alumbrado público que se hallaban inutilizadas.

Y diez años más tarde, se mantenían los precios, como se puede comprobar por el acta consistorial de 13 de mayo de 1899 en la que se recoge el acuerdo del Ayuntamiento de Estepona de subastar el servicio de alumbrado público de la localidad, estableciendo para ello en el Presupuesto ordinario de 1900 a 1901 la cantidad de 2.500 pesetas. Caso de que quedase desierta por falta de licitadores, el servicio se practicaría por la administración municipal.

Este servicio de alumbrado siempre tuvo sus detractores dado que el sistema de lámparas de aceite o petróleo era impopular por la escasa iluminación que producía. 

En algunas casas del pueblo se utilizaban lámparas de carburo, o acetileno, por lo que el Consistorio propuso a principios del siglo XX ver la posibilidad de  instalar este tipo de lámpara, más económica y con una luminosidad más potente. De hecho, la Casa Consistorial, el edificio de Pescadería y el Juzgado de Instrucción contaron con esta iluminación. 


Lámpara de carburo (muy usada por los mineros). propiedad de D. Juan Andrés Gaitán Arroyo

Hasta 1910, nos consta que «El servicio del “alumbrado público”, que en la actualidad se halla arrendado se verifica por el sistema de lámparas de petróleo, por no existir en esta villa fábricas de otros fluidos, ni ser fácil su instalación.» (2)    

En diciembre de 1911, en primera subasta y por un plazo de tres años, se le adjudicó el servicio de alumbrado público a D. Juan Roldán Guillén por 2.890 pesetas anuales. Sin embargo, a primeros de diciembre de 1913, el Ayuntamiento apostó por la electricidad y rescindió el contrato del alumbrado suscrito con el Sr. Roldán. 

3. Los inicios del suministro eléctrico en Estepona 

La primera propuesta de suministro y alumbrado eléctrico en Estepona tiene su precedente en Marbella y proviene de D. Carlos de Cuadra Viteri, muy relacionado con las Colonias de San Pedro Alcántara y El Ángel.

Según cuenta D. José Luis Casado Bellagarza en el artículo La Colonia de "El Ángel" a finales del siglo XIX, publicado en la revista Cilniana nº 18, y en su tesis doctoral sobre "La Colonia de San Pedro Alcántara",  Carlos de Cuadra Viteri, diplomado en 1876 por la Escuela Central de Artes y Manufacturas de París, era pariente de Luis de Cuadra, copropietario de la colonia de San Pedro Alcántara, y desde que terminó sus estudios trabajaba en ésta, donde desempeñó los puestos de ingeniero jefe, director y administrador delegado, cargos que compaginó con la dirección de la fábrica azucarera abierta en 1883 en la vecina colonia de "El Ángel", donde formaba parte del accionariado de la empresa propietaria, López, Janer, Cuadra y Compañía hasta que abandonó en 1886 la colonia sampedreña "por exceso de trabajo". Entre 1887 y 1892 también formó parte de diferentes iniciativas empresariales como la construcción de los tramos primero y cuarto de la carretera de San Pedro Alcántara a Ronda y la construcción de las fábricas de electricidad  y la instalación del alumbrado eléctrico en Ronda y Marbella.

D. Antonio Rodríguez Feijóo, en su artículo Marbella en el XIX. Reflejo y espejismo de la España Liberal nos cuenta que el alumbrado eléctrico llegó con cierta rapidez a Marbella, pues aunque se rechazó en 1890, ya se ensayó en 1891, con carácter provisional durante tres a cinco años, con las quejas de Manuel Marcelo Pulido, arrendatario de consumos, que veía peligrar el suministro de petróleo, fuente de energía utilizada hasta entonces. El ensayo no interesó, por lo que al acabar el plazo de cinco años previsto para el estudio, a finales de 1896, se volvió al alumbrado de petróleo. No obstante, a partir de 1901 se instaló en Marbella una nueva fábrica de electricidad, con elementos más modernos, y un alumbrado eléctrico más eficiente.

En lo que se refiere a Estepona, nos remontamos a ese año, 1891, para encontrar la primera propuesta de instalación de alumbrado eléctrico en la localidad. En la sesión plenaria de 25 de julio, se dio lectura a una instancia presentada por el ingeniero industrial Don Carlos de Cuadra Viteri, vecino de Marbella, que proponía al Ayuntamiento implantar en la Villa, al igual que ya tenía en Ronda y Marbella, el alumbrado eléctrico, mediante el oportuno contrato y bajo las bases y condiciones que estableciese el Consistorio. Se aceptó dicha propuesta haciendo constar que, al igual que otro tipo de contratos similares, y como establecía la legislación, debía ser objeto de subasta.

En acta de 5 de septiembre de 1891, consta la comparecencia hecha por Don Mauricio H. Führer, como apoderado de D. Carlos de Cuadra Viteri, para tratar el expediente instruido por la Alcaldía para la subasta y remate del servicio público de alumbrado eléctrico de la localidad y su Casa Consistorial, en sustitución del de petróleo existente, que le fue adjudicado como mejor postor al Sr. de Cuadra. En base a las condiciones que se establecían en la subasta, se le concedía la posesión de los cuatrocientos metros cuadrados superficiales del terreno que ocupaba el derruido Castillo de San Luis para la construcción de la estación central y demás dependencias y locales que conviniesen a su interés. La Comisión de Policía Urbana, en unión de los Peritos de Albañilería, debía hacer el señalamiento más conveniente, sobre el terreno, estableciendo la alineación que debían ocupar las edificaciones en «armonia con el plano presentado, que por considerarlo ajustado á las exijencias del buen ornato publico merece» y se facultaba a dicha Comisión para «inspeccionar la urbanizacion y buen ornato esterior del edificio proyectado, así como para disponer cualquier reforma que pueda ser conveniente a dicho ornato, la que será obligatoria para el contratista Don Carlos de Cuadra».

El Sr. Führer además, en marzo de 1892,  se ofrece al Ayuntamiento para suministrar agua potable a la localidad desde La Tejilla y el Cañuelo, y en el Pleno de 14 de mayo se informa al Consistorio de que se le ha adjudicado la subasta correspondiente al haber sido el único postor. 

En la misma sesión de 14 de mayo de 1892, «Por la presidencia se mandó dar lectura á la solicitud que con esta fecha le ha dirigido Don Carlos de Cuadra y Viteri Ingeniero Civil vecino de Marbella y rematante que fué en esta del servicio del alumbrado público por sistema eléctrico para el año económico venidero, en petición de que no siéndole posible el compromiso contraído de principiar a punto el servicio desde primero de Julio proximo, se le conceda la prorroga de un año para realizarlo en cuyo periodo de tiempo se compromete á verificarlo y ademas y en sustitucion de los cuatrocientos metros cuadrados superficiales de terrenos que les fueron concedido en el deruido castillo de San Luis los cuales renuncia por no convenirles para el estudio que nuevamente ha hecho para la importante obra civil del indicado servicio se le conceda igual cantidad en los terrenos que posee el Ayuntamiento al borde del mar y boca del arroyo de Calancha: El Ayuntamiento en su vista, teniendo en consideracion que el primer estremo solicitado por el recurrente no hay inconveniente en concederse toda vez que puede subastarse en el interin y en la forma acostumbrada el servicio por alumbrado por sistema de petroleo, y que en cuanto al segundo punto que conforma la solicitud está fuera de sus atribuciones la concesion de terreno solicitado por ser de la zona marítima, por unanimidad acordó: concederle la prorroga de un año para implantar el servicio de alumbrado por sistema electrico en la forma solicitada y como ultimo plazo de compromiso creado teniendolo por desistido de él y rescindido el contrato con los perjuicios consiguientes de no cumplir la obligacion y admitir la renuncia de la concesion de terrenos que al efecto se le hizo en el Castillo de San Luis y denegarle la concesion nuevamente solicitada por este como queda ante manifestado fuera de sus atribuciones: que por virtud de tal concesion procede y al efecto se acuerda subastar el servicio de alumbrado público por sistema de petroleo por el ejercicio economico mil ochocientos noventa y dos noventa y tres bajo el mismo tipo verificado en el año actual, procediendose desde luego á instruir el oportuno expediente y pliego de condiciones facultativas y económicas que ha de servir de base para las subastas, por el Sor Alcalde y Señores tercer Teniente Don Antonio Miralla Concejal Don Antonio Flores y Sindico Don Andres Cano celebrandose el acto el dia quince de Junio proximo de doce a una de la tarde en la sala de servicios de esta Casa Capitular por puja á lo llano y adjudicandose el servicio al postor que mas beneficie al Ayuntamiento: acordandose por ultimo que de ese particular se contraiga certificado en relacion para que forme cabeza del indicado espediente.»

Pero no sólo es el alumbrado eléctrico y el agua lo que pasa a control de los directivos de La Colonia de San Pedro Alcántara sino que Führer también se hace con el arriendo de los arbitrios de Consumos, Sal, Pescadería y Matadero, controlando por tanto el grueso de los ingresos que obtenía el Ayuntamiento. 

Sin embargo, al año siguiente, el 3 de febrero de 1893, el Ayuntamiento decide incautar la gestión de los impuestos de Consumos y rescindir la concesión realizada al Sr. Führer por impago de los últimos dos meses.

Consecuencia o no de dicha incautación, lo que sí es cierto es que, en Pleno de fecha 20 de mayo de 1893, Führer desiste del proyecto de abastecimiento de agua y, como representante legal de D. Carlos de Cuadra, también propone al Ayuntamiento el desestimiento del compromiso de dotar a la localidad de alumbrado público eléctrico «en razon de no ofrecer resultado satisfactorio en los pueblos donde hay implantado el referido sistema eléctrico por ciertos defectos en los aparatos hasta en la fecha imposibles de corregir, con objeto de no grabar los fondos de este Ayuntamiento sin resultado ni beneficio para la poblacion; devolviéndole el depósito previo que constituyó en esta Caja Municipal para tomar parte en la subasta». El Consistorio se mostró de acuerdo con los desestimientos y aprobó la devolución de los depósitos requeridos en las subastas.

En 1905 se presenta una nueva iniciativa para implantar la electricidad en Estepona.  Consta en acta capitular de 6 de abril de 1905 que se dio cuenta de una instancia suscrita por Don Mariano del Pozo y Vázquez, vecino de Algeciras, Cádiz, solicitando del Ayuntamiento autorización para el tendido por vía aérea o subterránea, según fuese necesario, en calles y plazas, de una red para el suministro del fluido eléctrico que produzca la fábrica que se proponía establecer en la población. 

En la sesión de 12 de agosto de 1905, el Consistorio aprobó por unanimidad conceder la autorización solicitada, siendo de cuenta del Sr. Pozo Vázquez los gastos que originase la instalación de la red, así como la indemnización de daños y perjuicios a que hubiere lugar, otorgándole el derecho de transferir, con conocimiento de la Corporación, dicha autorización a favor de cualquier persona o Sociedad, y fijando el plazo de un año, a contar de este día 12 de agosto de 1905, para llevar a efecto el tendido completo de la red y el establecimiento de la fábrica que se propone edificar, entendiéndose que transcurrido dicho plazo se tendría por caducada la autorización.

La red eléctrica del Sr. del Pozo no debió fructificar pues, el 24 de agosto de 1907, el Ayuntamiento analizó la solicitud presentada por D. José María Blake Sánchez, vecino de Málaga, para tender por vía aérea o subterránea, en calles y plazas, una red para conducir fluido eléctrico de una fábrica que pretendía establecer en el término de Benahavis. Los trámites fueron idénticos a los establecidos en la anterior petición y en la sesión del 18 de enero de 1908 vuelve a tratarse el tema aprobando la autorización solicitada, con el carácter de exclusiva.

Sin embargo, tampoco esta iniciativa tuvo éxito pues, en la sesión plenaria del 8 de julio de 1911, se dio cuenta de la instancia presentada el día 6 por D. José López Bellido en la que solicitaba autorización para hacer el tendido de cables o red aérea en las calles y plazas de Estepona con objeto de conducir el fluido eléctrico para el suministro de alumbrado de la misma por el sistema de motor de gas pobre, colocación de postes, palometas y demás útiles indispensables. El Ayuntamiento, no viendo en ello inconveniente y teniendo por desistido a D. José María Blake, por haberse agotado el plazo establecido en su día, acordó autorizar a D. José López Bellido para que realizara el tendido de cables aéreos siempre que con ello no obstruyese la vía pública y quedase a salvo la seguridad personal y derechos del vecindario. Las intervenciones estaban limitadas al plazo de un año y la decisión sobre la exclusividad quedó pendiente «hasta comprobar la bondad del alumbrado, condiciones en que se establece y su aceptación pública».  Los planos y proyectos fueron redactados por el ingeniero D. José Crueck Ysasí.

En septiembre de 1912, la instalación de la red eléctrica se  había realizado y el Ayuntamiento nombró una comisión para su supervisión, de la que formaba parte el Regidor Síndico, D. Salvador Vallejo Sánchez, y el ingeniero mecánico electricista, de Málaga, D. Jaime Potit Renon.

En la sesión de 1 de diciembre de 1913, el alcalde D. Simón Fernández Escarcena presentó un proyecto de bases formulado y suscrito por el dueño de la fábrica de luz eléctrica, D. José López Bellido, en el que se comprometía a suministrar electricidad para el servicio del alumbrado público mediante cierto estipendio. La Corporación lo aceptó en principio y autorizó al alcalde para su redacción y fijación definitiva, del cual debía dar cuenta; y para que librase las mil pesetas consignadas en presupuesto, para que empezasen los trabajos de instalación, con el objetivo de que el nuevo alumbrado se  inaugurase para las Pascuas de Natividad o para el primer día del año 1914; “considerándose en su virtud, desde hoy, y por lucir la luna en cuarto creciente, por rescindido la autorización y compromiso que se contrajo con D. Juan Roldán Guillén, como contratista que fue del servicio del alumbrado público por los años 1909 a 1911, para que lo continuara alimentando con petróleo y gas acetileno, ínterin se establecía aquel, según se estipuló en el pliego de condiciones de su contrato”.

Y en la sesión plenaria del día 29 de diciembre de 1913, el Ayuntamiento acordó que la contratación del servicio de alumbrado público eléctrico se verificase sin las formalidades de subasta, toda vez que en la localidad no existía más fuerza productora de ese fluido que la fábrica eléctrica de D. José López Bellido, y que se comunicase el asunto al Gobernador Civil.

Manuel Guerrero Doña nos cuenta que D. José López Bellido emprendió esta empresa tras varias visitas a las instalaciones de la recién creada Asociación de Labradores (1909), germen de la actual Cooperativa Agrícola, que estaba situada en la Banda del Mar, casi frente a su casa.  Allí, viendo la gran cantidad de deposiciones de las caballerías que traían los productos del campo, pensó que podían aprovecharse como combustible para una fábrica de electricidad de gas pobre. El sistema consistía en un motor de vapor de agua que movía una dinamo que producía corriente continua de bajo voltaje (110 V), lo cual exigía que el cableado de la red eléctrica fuese mucho más grueso y la distancia entre la fábrica y los usuarios bastante corta, ya que la transmisión de la corriente continua sufre enormes pérdidas por disipación en forma de calor.

En un local junto al de la Cooperativa montó la primera fábrica de electricidad, muy limitada de potencia, para suministrar luz a su vivienda y, de paso, a algunos vecinos que se mostraron interesados y al alumbrado público. 

Pronto se vio que el servicio era deficitario para el dueño de la empresa y, consecuentemente, la calidad del mismo brillaba por su ausencia.

En 1916, hay constancia de que el sistema de alumbrado eléctrico para el servicio público funciona, ya que, en el acta capitular de 15 de enero de ese año, consta el acuerdo del Consistorio de venta del aparato de gas acetileno existente en el edificio Pescadería por tener suministro de electricidad.

Las quejas sobre el suministro eléctrico y el alumbrado del pueblo fueron continuas, más cuando durante la I Guerra Mundial se redujo el número de bombillas a la mitad para aminorar el consumo de carbón.

En 1919 hay de nuevo un señor que era perito agrícola y administrador de la Colonia de San Pedro Alcántara, que quiere ofrecer electricidad en corriente alterna. En el acta del  pleno del 17 de marzo de ese año se recoge: «Se dió cuenta de una instancia suscrita por D. Hilario Sanmiguel Montalvo, residente en la Colonia de San Pedro Alcántara, de fecha diez del corriente, solicitando del Ayunto. autorización para hacer una caseta en esta villa en el sitio que de común acuerdo se determine, así como para instalar el tendido de cables o red aérea en el interior de la población y colocar en la via pública los postes necesarios y en las fachadas de las casas las palometas, soportes, aisladores, limita-corrientes y demas que fueren precisos, como igualmente para realizar las obras necesarias para la producción del fluido eléctrico, empleando para ello fuerza hidráulica, con destino al alumbrado de esta población y concreción de todo arbitrio creado o por crear; la Corporación teniendo en cuenta que se trata de una industria que de llegar á implantarse ha de beneficiar al vecindario en general acordó por unanimidad conceder al peticionario autorización para realizar cuantas obras considere necesarias para la producción de fluido eléctrico, siempre que las mismas se hallen permitidas por la legislación vigente y lleve á cabo la terminación de todos los trabajos en el término de un año á contar desde hoy; y que durante el expresado término de un año no se haga contrato sobre el alumbrado público con ninguna empresa ó entidad, hasta no conocer las condiciones que para el mismo presenta el hoy solicitante D. Hilario Sanmiguel Montalvo». No existe constancia de que se llevara a cabo el proyecto.

4. La Sociedad Cooperativa Eléctrica "San Lorenzo"

En la década de los años veinte del siglo pasado, tras una avería que dejó a todo el pueblo sin suministro eléctrico, se trató el tema en el Pleno del Ayuntamiento de Estepona, presidido por D. Simón Fernández Escarcena. El acta de la sesión extraordinaria de 14 de febrero de 1921 recoge: «[…] La presidencia dió cuenta que con motivo de haberse descompuesto la maquinaria de la central eléctrica propiedad de Don José Lopez Bellido, no dar luz á la población hace mas de un mes y ser cára deficiente y con continuas interrupciones la que antes se servia para el alumbrado público y particular, se ha estimulado al vecindario á reunirse en Sociedad anónima y constituir un capital por acciones de cien pesetas suficiente para montar una nueva fabrica con los adelantos modernos y energía bastante para suministrar luz á la localidad.

La Corporación se congratuló de ello y por unanimidad acordó: Sumarse á la acción popular y suscribirse en dicha sociedad con cincuenta acciones, quedando la presidencia en la ejecución de lo acordado. [….]».

En el acta capitular de 25 de febrero de 1921 se recoge que se da «lectura íntegra al escrito que el día veinte y dos del actual había recibido la Presidencia suscrito con ochenta y tres firmas de propietarios, industriales y labradores por sí y en representación de la inmensa mayoría del vecindario, exponiendo: Que la fabrica eléctrica que suministra el alumbrado público y particular bien por deficiencia, mala calidad de sus aparatos ó por desconocerse su funcionamiento, es lo cierto que tiene á oscuras á la población hace mas de treinta días, y que antes era tan malo el alumbrado que se servia con tantas interrupciones y se abusaba tanto del consumidor, sin descontar éstas al cobrar, que han obligado á la masa popular á formar una sociedad local por acciones con capital ya bastante para emanciparse de aquella tutela onerosa y montar una fábrica moderna que produzca fluido para el alumbrado público y particular: Que en consecuencia, como primera medida, dicha Sociedad ha acordado no utilizar mas aquella luz que la tal fabrica pudiera reanudar su funcionamiento y que se invite y ruegue al Ayuntamiento secunde éste propósito y rescinda cualquier contrato que tenga con aquella fabrica, utilizando para el servicio publico, interin se instala y opera la nueva fabrica, la oferta que le hacen los suscribientes de establecer luz en sus fachadas, previo pago del gas que se consuma, seguros que este procedimiento ha de dar mejor resultado que la luz que se servia, y que el pueblo lo ha dever con mayor gusto; rogando también á la Corporación que al rescindir el contrato que se indica, se le retire la concesión que haya sobre el tendido de la red y se le conceda sus cambios á la nueva empresa por su caracter popular.

Abierta discusión sobre el particular, oído el parecer de varios señores concejales especialmente el del Sr. Regidor Síndico se dispuso traer á la vista los oportunos antecedentes; y, resultando que el dueño de la fabrica electrica en cuestión Don José López Bellido en 6 de julio de 1911 solicitó del Ayuntamiento permiso para instalarla y para el tendido de la red, a base de motor de gas pobre así como también el privilegio de la exclusiva en el servicio, permiso que se le otorgó en la sesión del día 8 del propio mes con las naturales reservas de derecho á la parte de los edificios particulares que ocupara, suspendiendo y aplazando resolver sobre la exclusiva hasta mas ver; Resultando que la corporación a sus espensas libró 1000 pesetas para la instalación de brazos, tulipas y bombillas de las 105 luces que se supusieron necesarias para el alumbrado público; Resultando que con posterioridad varias veces el Sr. López Bellido intentó realizar contrato de la luz, sin lograrlo conseguir por lo onerosa de las clausulas propuestas; Resultando ser ciertos y notorios los fundamentos del escrito que nos ocupa: Considerando que la Corporación con perjuicio de los intereses generales del vecindario no puede patrocinar los particulares del Sr. Bellido, ni menos seguir prefiriendo su luz, caso que la fabrica reanudara su funcionamiento, ó otra cualquiera que se le ofrezca con mayor ventaja y en mejores condiciones, desligado como se está de todo compromiso con dicho Sr; Considerando que la población no puede ni debe continuar á oscuras por mas tiempo sean cuales sean las causas que lo motiven, ni estarse á merced de la voluntad del empresario; Considerando que la sociedad local creada con reacción de estos trastornos y á la que se ha suscripto el Ayuntamiento con 50 acciones de 100 pesetas, se encuentra con los mismos derechos que el Sr. Bellido para implantar y monopolizar la industria que proyecta; Considerando que la oferta que se le hace de colocar luces en las fachadas de las casas y de ciertos establecimientos, ínterin opera la fabrica que se monte, es susceptible de aceptarse y regularse en las condiciones propuestas; Considerando que la petición que se formula para que se le retire al Sr. Bellido el permiso concedido para instalar su fabrica y tendido de la red y se le conceda en cambio á la nueva empresa por su carácter popular lesiona los derechos adquiridos por dicho señor:Visto el artículo 72 de la Ley Municipal que concede á los ayuntamientos la facultad y competencia exclusiva sobre el servicio de alumbrado público, por unanimidad se acuerda: 1º .- Sumarse a la acción popular y disponer que desde luego se oficie a Don José López Bellido, para que corte la acometida del alumbrado público con objeto de no utilizar mas su luz; 2º.- Autorizar a la presidencia para que regule y regimente el servicio de alumbrado provisional que ofrecen los particulares con indemnización de gastos; y 3º.- Que luego que la Sociedad popular creada se constituya, y solicite permiso para instalar la nueva fábrica y el tendido de su red, se acordará».

Fuente: Juan Andrés Gaitán Arroyo

Nacía  de esta forma la Sociedad Cooperativa Eléctrica “San Lorenzo”.  El 15 de marzo de 1921 se registra en el Gobierno Civil, negociado de Asociaciones, con el número 75, la solicitud de inscripción de la "Cooperativa Eléctrica de Producción y Consumo de San Lorenzo" que presentan D. Antonio López Chacón, D. Francisco Marmolejo Gil y D. José Méndez Martínez.


La solicitud iba acompañada de los Estatutos de la Sociedad, en los que consta que el objeto de la misma es «facilitar á sus asociados, que serán al mismo tiempo los productores y únicos consumidores de la energía eléctrica de su Central, el alumbrado que necesitasen en las mejores condiciones posibles de bondad y baratura. La duración de la misma será indefinida; su número de socios ilimitado y tendrá su domicilio social en la calle Real nº 57 de la Villa (...)»

El capital social de la Cooperativa San Lorenzo era de 200.000 pesetas, representadas por 4.000 acciones de 50 pesetas cada una. Podían ser socios todas las personas de uno u otro sexo que adquiriesen una acción.

El 28 de marzo de 1921, la sociedad quedó legalmente constituida como se comprueba en la siguiente certificación:



Ese día se reunió la Junta General de la sociedad y eligió sus cargos, lo más granado de la sociedad esteponera de la época: 

  • Presidente: D. Juan Sánchez Guerrero
  • Vicepresidente: D. José Rodríguez Cárdena (cura párroco del pueblo)
  • Cajero: D. Pedro Fernández Guerrero
  • Interventor: D. Francisco Marmolejo Gil
  • Secretario: D. José Méndez Martínez
  • Vocales:
    • D. José Aragón Parrado
    • D. Francisco Arce Pineda
    • D. Cándido Ortíz Lozano
    • D. Vicente Gómez Ramírez

La Cooperativa, a través de su presidente, D. Juan Sánchez Guerrero, solicitó y obtuvo del Ayuntamiento una parcela de terreno en la zona de Monterroso donde montó su "fábrica de electricidad", con un motor OTTO que funcionaba a base de carbón y una dinamo.

Fuente: Internet


Fábrica de electricidad de la Cooperativa "San Lorenzo". Fuente: Juan Andrés Gaitán Arroyo.

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Maquinaria generadora de electricidad de la Cooperativa  "San Lorenzo". Fuente; Juan Andrés Gaitán Arroyo

A lo largo de 1921 se produce un tira y afloja entre el Ayuntamiento y La Cooperativa "San Lorenzo", por un lado, y D. José López Bellido, por otro.  La  Cooperativa solicita al Ayuntamiento que averigüe si la instalación eléctrica del Sr. López Bellido se ajusta a la normativa y el informe del Consistorio es que este señor debe tomar medidas para evitar los riesgos que supone su instalación; y el Sr. López Bellido, por otro lado, continúa haciendo gestiones para mantener e incluso ampliar su red eléctrica.

En este año, 1921, el Gobierno Civil, a través de la Jefatura de Obras Públicas y por solicitud de la Cooperativa “San Lorenzo”, elaboró un plano de Estepona con la red de distribución de electricidad que se consideraba necesaria y exigió al Ayuntamiento que hiciese el deslinde del camino del Calvario, conforme a las dimensiones que figuraban en dicho plano, para que pudieran resolver la servidumbre de paso de corriente eléctrica solicitada por D. José López Bellido. Se acordó dar una anchura de seis metros a dicho camino, la misma que se había establecido para el camino de Genalguacil.

Fuente: Catálogo Digital de Cartografía Histórica. Junta de Andalucía.

En la sesión plenaria de 21 de noviembre de 1921, el Consistorio atendió la solicitud presentada por la Cooperativa Eléctrica de poder

Fuente: Internet
«ocupar temporal o perpetuamente con toda clase de apoyos cuantos le fueren necesarios á los fines de instalación eléctrica, todas las propiedades del Ayuntamiento, así como la via pública; pero en cuanto a ella siempre salvando las disposiciones que regulan el ornato, tránsito y seguridad pública». El Ayuntamiento le vendió una parcela cercana al río Monterroso que puede verse en el plano:



En la siguiente fotografía de la calle Adolfo Suárez de Figueroa se pueden ver elementos de la red de tendido eléctrico: farol, postes, palometas con aislantes cerámicos y cables aéreos separados por barras de madera. 


Calle Adolfo Suárez de Figueroa. Fuente: Juan Andrés Gaitán Arroyo

El balance económico de la Cooperativa Eléctrica San Lorenzo, en su primer año de existencia, fue:

Fuente: Archivo Histórico Provincial de Málaga (AHPM). Juan Ordoñez Bazán

D. José López Bellido siguió batallando por sus derechos, con escaso éxito, y la Cooperativa, de la que el Ayuntamiento era socio, empezó a suministrar electricidad a viviendas particulares y a gestionar el alumbrado público, desde finales de 1922 o principios de 1923 en adelante. (3) No obstante, en las Ordenanzas generales de la renta de Aduanas (Y Apéndice Primero) editado por la Dirección General de Aduanas, para 1924, Estepona cuenta con autorización «para importar carbones minerales destinados a la fábrica de electricidad de don José López Bellido» 

En 1922, una fuerte crecida del río amenazó con destruir el edificio de la Fábrica de Electricidad y la Sociedad construyó, en 1923, a sus expensas, un muro de defensa que impedía el cruce del río por los vecinos de la calle Torrejón de forma que el espacio entre dicho muro y el edificio de la Fábrica se convertía en «un vaciadero de inmundicias con riesgo de la salud pública y especialmente de los empleados de la Fábrica». 

Por estas razones, el Consejo de Administración de la Sociedad acordó adquirir dichos terrenos. El 19 de junio de 1926, el Presidente de la Cooperativa Eléctrica San Lorenzo, el abogado Cándido Ortiz Lozano, presenta en el Ayuntamiento una solicitud de adquisición de 930 metros superficiales de terrenos colindantes a los que poseía en las proximidades del río Monterroso.

El plano que acompañaba a la instancia era el siguiente:



AHME Sign.- C-001100-07-01

Tras las oportunas gestiones, el Ayuntamiento acordó vender 825 metros cuadrados de dichos terrenos a la Cooperativa San Lorenzo. La finca obtenida lindaba al norte con propiedades de Dª Dolores Buendía García. El resto estaba limitado por la calle, el río y el edificio de la Fábrica.

Mostramos a continuación balances económicos de la Cooperativa San Lorenzo de los años posteriores a su fundación:







Archivos aportados por D. Juan Ordoñez Bazán, procedentes del A.H.P.M.

En 1929 se funda Macaes S.A., con un capital de 100.000 pesetas, y se hace con la concesión administrativa de la instalación de la red eléctrica de baja tensión de Estepona, que en su día montó D. José López Bellido, subrogada en los derechos y obligaciones que correspondían a los herederos de D. Jacob Coriat y Aburdarant. 

Macaes S.A. tampoco encontró apoyo en el Consistorio, que le denegó la solicitud de modificar su red eléctrica.

La Cooperativa obtenía beneficios y el Ayuntamiento se mostró satisfecho con su gestión hasta comienzos de la Guerra Civil, invitando a los empleados municipales a que contratasen el suministro eléctrico con la Sociedad "San Lorenzo".

En 1932, una vez proclamada la República, la Cooperativa se transformó en una Sociedad Mercantil:



5.  Taillefer S.A.

En 1905, D. Augusto Taillefer Paniagua fundó la entidad Taillefer S.A. de electricidad y, para el suministro de dicha energía, en corriente alterna, construyó varios saltos de agua en la cuenca del río Grande, como el de "San Augusto" en Tolox y el de "San Eugenio" en Yunquera. Hacia 1920 era ya una próspera industria que abastecía a algunos pueblos de la costa occidental malagueña, como Mijas y Fuengirola, y otros del interior.

Tras el Alzamiento Nacional, Taillefer S.A. comienza también a suministrar electricidad en Estepona y se produce la regulación tributaria del suministro eléctrico, surgiendo ciertas desavenencias entre el Ayuntamiento y la Eléctrica "San Lorenzo", compañía de la cual era accionista.

Por otra parte, la "San Lorenzo" tenía una limitación grave de suministro eléctrico en la localidad puesto que al trabajar en corriente continua el radio de acción de la Central solo llegaba a medio pueblo, sin sobrepasar el arroyo Calancha prácticamente.

En marzo de 1939, el Consistorio vende las acciones que poseía de la "San Lorenzo" y el 5 de mayo de ese mismo año acuerda contratar el suministro de fluido eléctrico, con destino al alumbrado público y dependencias a su cargo, directamente, sin sujeción a concurso, con la Sociedad Anónima Taillefer, de Málaga, que al año siguiente terminará absorbiendo a la Cooperativa y encargándose del suministro y distribución de toda la electricidad en Estepona. 

La línea eléctrica llegaba a Estepona a través de postes de madera por la zona de “El Cerrito” y posteriormente  por La Lobilla hasta un transformador cuyo edificio aún se puede ver hoy en la plaza de Antonia Guerrero.

Como curiosidad, les muestro a continuación uno de los primeros contratos de suministro eléctrico particular, de fecha 23 de diciembre de 1940, firmados con Taillefer y en el que aparecen las tarifas vigentes en ese momento:
















Taillefer S.A. fue la compañía de suministro eléctrico a Estepona hasta 1964, año en que la Compañía Sevillana de Electricidad, en asociación con Hidroeléctrica del Chorro, la adquirió. 

Primer poste eléctrico metálico que instaló Taillefer en el municipio de Estepona.
Fuente: Juan Andrés Gaitán Arroyo

En los años noventa, la Cía. Sevillana de Electricidad se incorporó al grupo ENDESA, que se convirtió, de esta manera, en la primera empresa eléctrica española.

Referencias:

(1) D. Antonio Guerola y Peyrolón fue nombrado gobernador civil de Málaga el 14 de noviembre de 1857 y estuvo en ese puesto hasta el 13 de febrero de 1863. En el diario La Opinión de Málaga, puede encontrar un artículo, sobre este personaje, titulado "El gobernador imparable", escrito por Alfonso Vázquez y publicado el 24/05/2009. 

Escribió un conjunto (28 tomos) de Memorias de su paso por los distintos gobiernos civiles que ostentó. La correspondiente a Málaga tiene diez volúmenes, cada uno de los cuales tiene unas 400 páginas. No se tratan de memorias histórico-políticas sino que contienen fundamentalmente hechos administrativos con abundantes datos de carácter económico y social que muestran la vida de la provincia.

(2) Acta capitular de 5 de septiembre de 1910. Archivo Histórico Municipal de Estepona (AHME) Sign.  L-01088.

(3)  En el acta del Ayuntamiento de 31 de marzo de 1923 se recoge el pago completo a la Cooperativa del fluido eléctrico suministrado para el alumbrado público en dicho mes. AHME. Sign. L-01095.

Fuentes:

Actas capitulares y otros documentos. Archivo Histórico Municipal de Estepona (AHME) Sign.  L-01080 a L-01102 y C-00110-07-01.

Archivo fotográfico de D. Juan Andrés Gaitán Arroyo

Archivo Histórico Provincial de Málaga 

Bibliografía:

Francisca Alarcón de Porras. "Historia de la electricidad en Málaga". Editorial Sarriá (Málaga) 

Mercedes Fernández Paradas. "La implantación del alumbrado público de electricidad en la Andalucía del Primer Tercio del siglo XX". UMA.

Rufino Madrid Calzada. "El proceso de implantación de la electricidad en Andalucía". Universidad de Sevilla.

Agradecimientos:

A Don Manuel Guerrero Doña por la información suministrada.

A D. Juan Andrés Gaitán Arroyo por sus fotografías y conocimientos.

A D. Juan Ordoñez Bazán por sus archivos.

A D. Alfredo Galán, director del AHME (Archivo Histórico Municipal de Estepona), por la documentación aportada.

A. D. Andrés Cintrano Fernández por los archivos cedidos.


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