A los 85 años, Gonzalo Suárez, director de cine, recibió el 11 de enero de 2020 la Medalla de Oro de los Premios Forqué. En algunas de las entrevistas que le realizaron tras conocerse el premio y en algún reportaje para televisión, Gonzalo Suárez recordaba su relación con Helenio Herrera, famoso entrenador de fútbol con el que su madre convivió durante más de veinte años y tuvo dos hijos: Helenio y Rocío. Previamente estuvo casado con una francesa, Lucienne, con la que tuvo un hijo varón, Francis, y tres hijas; y posteriormente con la italiana Fiora Gandolfi, con la que tuvo un hijo, Helios, y adoptaron a una niña, Luna.
Gonzalo Suárez contaba que trabajó un tiempo con Helenio Herrera como ojeador, escribiéndole informes técnicos y tácticos, y que escribió el libro de memorias “Yo, Helenio”, firmando con el seudónimo Martín Giralt.
Sobre Helenio Herrera hay detalles de su biografía que no se sabe muy bien si son reales o inventados por él o por los que la redactan. Por eso, hay que poner en tela de juicio los datos personales que vamos a exponer.
Foto extraída de Wikipedia |
Helenio Herrera Gavilán fue un futbolista y entrenador nacido en Puán (Buenos Aires) el 10 de abril de 1910, aunque mantuvo toda su vida que lo había hecho el 17 de abril de 1916. Falleció en Venecia el 9 de noviembre de 1997.
Su padre, Francisco Herrera, “Paco El Sevillano”, era un carpintero anarquista natural de Estepona y María Gavilán, su madre, de Gaucín. Recuerdo que, cuando era pequeño, mi padre me contaba que era hijo de un esteponero y que había venido al pueblo a conocer a su familia.
Gianni Brera, en su artículo “L’Alchimista senza Patria”, publicado en el diario La Repubblica el 23/7/1989, cuenta que «Paco y María se conocieron en Gibraltar, donde María había entrado (previa falsificación de la partida de nacimiento) para 'servir' en el domicilio de un inglés; se casaron en España y aquí tuvieron tres hijos, que fallecieron.
Paco, que además de carpintero era un digno 'bailaor' flamenco, y María, intentaron hacer fortuna en Argentina, en una época donde el pensamiento anarquista estaba poco menos que proscrito, en España y en toda Europa.
Helenio nació en un hospicio de Buenos Aires, en 1910: y allí fue donde lo encontraron Paco Herrera y María Gavilán. (Según contaba H.H. en una entrevista, tenía una hermana mayor que él).
Al finalizar la I Guerra Mundial, en 1918, el matrimonio Herrera-Gavilán decidió mudarse a Marruecos, a Casablanca, en busca de una fortuna mejor que la que habían tenido en Argentina y ocurrió un episodio desgraciado. El barco de Buenos Aires, muy cargado, fondeó unos cientos de metros antes del muelle de Casablanca. Barcas marroquíes hacían el transporte al muelle de mercancías y pasajeros. En el transbordo del barco a uno de los botes, María Gavilán cayó al agua; los 'transportistas' se negaron a rescatarla, bajo el letal argumento de que las aguas estaban infestadas de tiburones. Para el salvamento de la mujer, los marineros moros requirieron al fiel Paco una cantidad que suponía la práctica totalidad de sus ahorros. El salvamento se llevó a cabo... pero la familia Herrera quedó condenada a vivir en la peor de las miserias, en unas barracas de prófugos y proscritos, junto a la playa de Casablanca. "Mis padres me exhortaban a que no robara, por todo lo que pudiera pasar, pero tampoco despreciaban la comida que yo era capaz de llevar a casa", recordaría años después Helenio Herrera sobre sus lóbregos años en Casablanca: eso, cada vez que intentaba justificar una fechoría.
Estando en Marruecos se nacionalizó francés.
Cuando cumplió 18 años, Helenio -que había jugado al fútbol en Casablanca, en Roches Noires y Racing- ya había tenido bastante de la vida de Marruecos y se embarcó para Francia como pinche de cocina en un paquebote. Desembarcó en Burdeos y rápidamente marchó a París, donde empezó a contar que había jugado en el 'River Plate' (algo que difundió casi hasta el final de sus días). Desde los primeros años 30 -aproximadamente, 1932-, Herrera vistió las camisetas -casi siempre, como mediocampista, medio de cierre- del CASG París, Roubaix, Charleville, Stade Français, EF París Capitale,... H. H. era un jugador atlético para la época; la vida le había endurecido lo suyo.
Aquel H. H. futbolista era bastante bruto; robusto y voluntarioso: tanto que se buscaba la vida -olvidados los pequeños hurtos de Casablanca- vendiendo bombillas para los bares, bujías para eliminar los malos olores, emparejándose casi como 'semental' o 'gigolo' con mujeres de vida dudosa, todo por barrios como el peor Pigalle, donde a veces se topaba con compañeros suyos de pensión que 'sí' estaban robando. Al estallar la II Guerra Mundial, Helenio, semiapátrida, escapó del reclutamiento forzoso para el servicio militar porque pudo conseguir que le avalara como 'empleado no prescindible' la empresa Saint-Gobain, la fábrica de vidrios y materiales indispensables para el esfuerzo bélico.
Con Francia rota, dividida y troceada, Helenio Herrera Gavilán fue convocado para la Selección Militar gala, conquistó el título francés de 1942 como jugador con el Red Star y se alistó en cursos de enfermero y, más decisivamente, de entrenador de fútbol. En este Curso de Entrenadores, ya al final de la Guerra, en 1944-45 y cuando ya terminaba como jugador-entrenador en el CSM Puteaux, Helenio fue el primero en los exámenes finales, bajo control del célebre Gabriel Hanot, Licenciado en Filosofía y Letras, gran 'catedrático' del fútbol francés y supremo cronista de 'L'Auto', el periódico deportivo que, a partir de febrero de 1946 pasó a llamarse tal como se le conoce hoy y como alcanzó la celebridad: 'L'Equipe'.
Desde entonces, Hanot (que también había sido Director Técnico del fútbol francés en plena Guerra Mundial y ocupación alemana) se erigió en padrino y mentor de Herrera, allá donde tocase. Hanot nombró a Helenio como primer seleccionador para reconstruir el equipo nacional francés, del que dimitió, despechado, por dos severas derrotas ante una Italia también machacada por la II Guerra Mundial, pero que contaba con la base de los campeones del mundo de 1934 y 38, antes de la dolorosa tragedia turinesa de Superga (1949)».
Como futbolista, Helenio Herrera no destacó. Sin embargo, como entrenador de fútbol, fue una auténtica leyenda. Tras pasar por Portugal en la temporada 1948/49, después de dejar a la selección francesa, se viene a España y salva del descenso al Valladolid. Luego entrena al Atlético de Madrid y lo hace campeón en su primera temporada; unos años más tarde al Sevilla y, finalmente pasa al F. C. Barcelona con el que ganó dos ligas. En 1960, se fue al Inter de Milán y consiguió, entre otras, dos Copas de Europa consecutivas con el equipo italiano (1964 y 1965).
Gonzalo Suárez, en entrevistas en “El País”, consideraba que H.H. era irrepetible, extraordinario, muy completo; un gran preparador físico y un excelente táctico; un revolucionario que desconcertaba al contrario, que no encontraba réplica a sus movimientos tácticos. Fue el impulsor del cerrojo, del “catenaccio”.
Helenio Herrera, H. H. o “El Mago”, como le llamaban, fue también famoso por ser, quizás, el primer entrenador mediático. Manifiesta Gonzalo Suárez: “H. H. era todo un personaje, una mezcla de sabio y bestia. Vivía para el fútbol y para el dinero”.
H. H. fue un gran entrenador, polémico, al que comparan con Mouriño, y es muy recordado por sus frases legendarias. He aquí algunas:
- Se juega mejor con diez que con once.
- Juanito se marca solo (en alusión al famoso delantero del Real Madrid).
- Ganaremos sin bajar del autocar.
- Me preguntan por qué solo dirijo clubes grandes y es que los pequeños no pueden pagarme.
- Creen que soy omnipotente porque conozco todo y no es verdad, jamás conocí el fracaso.
- En el fútbol no hay magia, sí pasión y lucha.
- Yo nunca he tenido diferencias con ningún jugador, incluido Di Stefano y Kubala. Claro, siempre y cuando hagan lo que yo digo.
- Lo peor es fallar con ideas ajenas…
- Quien no lo ha dado todo no ha dado nada.
Si desea más información, puede visitar las siguientes webs:
http://fioragandolfi.it/books-maghi-si-diventa.html
https://ricerca.repubblica.it/repubblica/archivio/repubblica/1989/07/23/alchimista-senza-patria.html
https://www.biografias.gratis/helenio-herrera/
O utilizar cualquier buscador…. Hay cientos de artículos en prensa y reportajes de televisión.
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