06 febrero 2022

Los Orígenes de la Residencia de Ancianos "Virgen del Carmen"

    Estepona cuenta con la magnífica Residencia de Ancianos "Virgen del Carmen" gracias a la generosidad y esfuerzo de muchos vecinos de Estepona.


    Hay que remontarse a 1974 para marcar el origen del proyecto, íntimamente ligado a la fundación de Cáritas.



Escribe D. Juan Antonio Notario Rondón, en la Revista Conmemorativa de la Inauguración de la Residencia, de junio de 1989, que, cuando ya tenían prácticamente terminada la construcción de la Iglesia de San José, él, como presidente del Consejo Parroquial, en una de sus reuniones, propuso que se continuase trabajando en la misma línea para dotar a Estepona de una Residencia de Ancianos y contó con el apoyo de todos los asistentes.

     Recordemos que, en tan solo seis años, la Parroquia de San José pasó de un garaje en la zona del actual Edificio Mirasol, en el Paseo Marítimo, a un local comercial en la esquina del callejón del Cid y calle Córdoba, y al templo actual construido con las aportaciones de ciudadanos e instituciones.

    La idea de la residencia surge, según el Sr. Notario, porque «formábamos diversos grupos de hombres y mujeres en su mayoría procedentes de los cursillos de cristiandad e integrados en las tareas parroquiales, una de cuyas misiones era la de visitar a necesitados, enfermos y ancianos, (...)» y «en muchas ocasiones habíamos de desplazarnos a distintas plazas para internar a nuestros ancianos que se encontraban solos y desamparados».

    Como paso previo para acometer el nuevo proyecto, fue necesario fundar Cáritas, para lo cual se realizó una campaña de captación de socios y un cursillo de orientación. La Asamblea General Constitucional se celebró el 25 de abril de 1975, con la asistencia de 57 socios, siendo elegido D. Juan Antonio Notario Rondón como primer presidente. Se editó un folleto explicativo en el que se hizo constar el propósito de construir una residencia de ancianos, para lo cual se pedía la colaboración de todos los ciudadanos.

    


El 19 de marzo de 1976 se inauguró la primitiva residencia en la calle Granada, en una finca alquilada que se había construido como hostal, siendo presidente de Cáritas D. Antonio Pardina Ulled. El mobiliario, utensilios de cocina, mantas, etc., fueron donaciones de particulares y se contó con ocho religiosas, Hijas de la Caridad, para su apertura, con ocho ancianos. 

El local, sito en la 1ª planta de calle Granada, nº 6, propiedad de D. Eugenio Cintrano López, fue arrendado por D. Antonio Pardina y D. Domingo Escarcena Cheeswright, en nombre de Cáritas Interparroquial de Estepona. Podemos observar el contrato de arrendamiento en la siguiente imagen, aportada por D. Andrés Cintrano:


    Hubo personas que colaboraron económicamente y otras que ayudaban con su trabajo: planchar, lavar, coser, limpiar, ayudar a bañar y afeitar a los hombres, etc. Pasados unos dos años, las monjas se marcharon y el grupo de colaboradoras afrontó el trabajo con los residentes. 


Una de las personas más implicadas en aquellos comienzos fue Dª María Jiménez Valadez.

    Desde un principio, la directiva de Cáritas era consciente de que esa residencia era insuficiente y había que construir una con mayores espacios y servicios. Tras realizar gestiones con el Ayuntamiento, se consiguió la cesión de unos terrenos en la calle Granada y, en 1979, se permutaron dichos terrenos por la actual parcela situada en la Calle Pérez Galdós.

    Una vez conseguidos los terrenos apropiados plantearon un ambicioso proyecto, que muchos consideraban una utopía. 


Sin embargo, los directivos de Cáritas creían que era posible y se movilizaron para la obtención de subvenciones, viajando a Málaga, Sevilla y Madrid, y de dinero para afrontar las obras, para lo cual, además de las cuotas y donaciones particulares, se organizaron múltiples eventos.

    Las actividades para recaudar fondos comienzan en 1981. Se organizaron postulaciones anuales, rifas, venta de Lotería de Navidad, Festivales folklóricos con los Ballets de Muriel y Alejandro, concursos de monta y doma de caballos, corridas de toros, campeonato de golf, festival de flamenco, montaje de casetas en Ferias, obra de teatro ("El Genio alegre", en 1983), cenas, torneos de mus, campeonato de tenis, slalon automovilístico, tómbola de Navidad, maratones infantiles, etc.; que proporcionaron unos ingresos de unos 30 millones de pesetas.


 A principios de 1984, cambia la Junta Directiva de Cáritas, que presidirá D. José Luis Sánchez Bracho.


El nuevo equipo mantiene las actividades anteriores, potenciando  las más significativas de la recaudación como las Tómbolas de Navidad y las Maratones Infantiles que generaban cada año unos beneficios de alrededor de un millón de pesetas cada una. 

En la organización de las tómbolas colaboraban un grupo de mujeres que hay que destacar: Eloisa García Urdiales, Africa Martín, María Roldán, Estela Sánchez, Isa Mari Pérez, Pili Bartolomé, Isabel López, etc. 

Y en los Maratones infantiles y en las campañas de recogida de alimentos en Navidades, se implicaban todos los Colegios de E.G.B. de la localidad y sus maestros y maestras.


    Esta Junta Directiva de Cáritas amplía sus actividades haciéndose cargo del abastecimiento y servicio de los bares de "Las 24 horas deportivas"; atendiendo bares en otros eventos como los concursos de pajaritos o los partidos de fútbol, entre concejales y Antena 3, y arbitrado alguno por Emilio Guruceta; y organizando "Los Domingos Rocieros" que exigían muchísimo esfuerzo, trabajo y sacrificio pero que se afrontaban con alegría y humor. 

    Aunque hay que alabar el trabajo de todos los miembros de las Juntas Directivas de Cáritas responsables de que se inaugurara la Residencia, hay que destacar a dos miembros de la Tercera que destacaron por su esfuerzo organizador y que ya no están entre nosotros: Don Adolfo Díaz López, Secretario, y Don José Sánchez Serrano, Vicepresidente.

    Si el pueblo de Estepona se volcó desde el principio con Cáritas y con el proyecto de construcción de la Residencia, no es hasta esta Tercera Junta Directiva cuando la Administración Local comienza a colaborar de una forma seria y continuada. 

    Para darle cuerpo jurídico al proyecto y a la entidad resultante se contó con la colaboración del notario D. Antonio Huerta Trolez, que estaba en la Junta Directiva de Cáritas, y que se encargó de la elaboración de los Estatutos y la gestión de toda la documentación para la creación, con fecha 6 de mayo de 1985, de la "Fundación Residencia de Ancianos Virgen del Carmen".

    La Fundación consiguió subvenciones de la Junta de Andalucía para la construcción, equipamiento y mantenimiento por valor de 32,4 millones de pesetas y 48,2 millones del Ayuntamiento, que, junto a los 50,7 millones que aportó el pueblo de Estepona a través de Cáritas, permitieron, como nos cuenta Nina Sánchez, una de las trabajadoras, que a primeros de enero de 1988, los residentes y todo el personal se trasladase de calle Granada a la nueva Residencia Virgen del Carmen, con la zona A y B terminada, y, una vez acabada la zona D, en 1989,  se hiciese la inauguración oficial de las instalaciones, construidas por la empresa local CODELSA bajo la dirección técnica de D. Manuel Camisuli. 

    La lista de colaboradores con que contó Caritas para conseguir el objetivo de la Residencia es interminable pues prácticamente están todas las entidades cívicas de la localidad e incluso la comarca (Casares y Manilva). Los alcaldes Murcia, Castro y Sánchez Bracho, profesionales como Pérez de Vargas,  los notarios Huerta, Azaustre y Fuertes Sintas o el registrador de la propiedad D. Luis Izquierdo, el Obispado, clubes y asociaciones, Antena 3, Cofradías y Hermandades, empresas y particulares pusieron su grano de arena para alcanzar el objetivo de la creación de la Residencia de Ancianos Virgen del Carmen.

    
¡Una gran obra fruto del trabajo de muchos y de la solidaridad de un pueblo!    

Fuente
Revista conmemorativa de la inauguración de la Residencia de Ancianos Virgen del Carmen. Estepona, junio de 1989. 

Mi agradecimiento a D. Juan Andrés Gaitán Arroyo por ofrecerme la revista y a D. Andrés Cintrano Fernández por el contrato de arrendamiento.
   

1 comentario:

  1. Fue un gran esfuerzo de todo el pueblo. Mi marido José Sánchez Serrano, no pudo conocer la inauguración pues murió del 1985.se uviese sentido horgulloso de ver el resultado. Recuerdo que en calle Granada, como el matrimonio Pepe Fernández y su mujer Pepi, todos los domingos iban a dar la comida a los abuelos. Ese día libraba la cocinera. También hacía muchas cosas más. Pepe Garrido y Pepe Fernández cuando había que llevar a un anciano a Málaga por cuestiones de de cita médica cogían su coche y los acercaban a Málaga eso es muchas ocasiones hubo mucha gente implicada en todo ello. Lo triste es que ahora eso ya no es de carita y eso sí es una pena

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