D. Enrique Ramos Ramos nació en Algarrobo (Málaga) en Octubre de 1880, en el seno de una humilde familia campesina. Su padre, a base de esfuerzo, fue comprando fincas hasta convertirse en un gran propietario y llegó a ser presidente de la Diputación Provincial de Málaga durante la Restauración.
D. Enrique cursó el bachillerato en Málaga y la carrera de Derecho en la Universidad Central en Madrid. Fue becado por la Junta de Ampliación de Estudios en la Universidad alemana de Heidelberg. A su regreso abrió un bufete en Madrid compaginando dicha actividad con la docencia como doctor y profesor auxiliar de la cátedra de Derecho Romano en la Universidad Central.
Republicano de convicción, fracasó en 1919 y 1923 en su intento de ser diputado por la circunscripción de Vélez Málaga, a la que pertenecía su localidad natal.
D. Enrique Ramos Ramos
Archivo obtenido en Facebook |
Amigo personal de Manuel Azaña y miembro de Acción Republicana, fue elegido diputado por la provincia de Málaga en las elecciones de junio de 1931, una vez proclamada la República. En agosto de 1931 fue nombrado teniente fiscal del Tribunal de Cuentas y, posteriormente, subsecretario de la Presidencia del Consejo de Ministros con Azaña, entre 1931 y1933.
En las elecciones de febrero de 1936 vuelve a ser elegido diputado en las filas de Izquierda Republicana y es designado ministro de Trabajo, Sanidad y Previsión Social en el gobierno de Azaña (19 de febrero a 10 de mayo) y en el de Barcia (10 al 13 de mayo); pasando a ejercer la cartera de Hacienda con Casares Quiroga (13 de mayo a 19 de julio), Martínez Barrio (19 de julio) y Giral (19 de julio a 4 de septiembre de 1936).
En 1939, D. Enrique Ramos logra exiliarse a Francia y se traslada a Nueva York, donde hay informaciones que afirman que se ganó la vida dando clases de idiomas a soldados estadounidenses pues D. Enrique hablaba correctamente alemán, inglés, francés e italiano.
En 1957 viaja a Múnich para tratarse el cáncer de pulmón que padecía y fallece en junio del año siguiente.
La relación entre Estepona y D. Enrique Ramos Ramos
El Colegio “Armiñán” (se denominaría “Simón Fernández” a partir de 1942) comienza a construirse en verano de 1921 con financiación total del Ayuntamiento de Estepona y se inaugura en abril de 1924, no estando completo, y sin suministro de agua corriente, al no haberla en la localidad.
En julio de 1923, la Corporación acuerda solicitar subvención del Estado para cubrir el 75% de los gastos de construcción del Grupo Escolar, pero pasan los años y el gobierno no autoriza la subvención de 80.000 pesetas que se demanda.
Tras la proclamación de la República, el 15 de abril de 1931 toma posesión, como alcalde, D. Ramón García Vázquez, quien se desplaza a Madrid para entrevistarse con las autoridades y gestionar la subvención de la construcción del Grupo Escolar.
En noviembre de 1931, D. Ramón dimite y es sustituido por D. Alfonso Sánchez. Éste también abandona el cargo en 1932 y es sustituido por D. Félix Troyano Uceda, que una vez toma posesión de la alcaldía, solicita ayuda a los diputados y compañeros de partido D. Emilio Baeza Medina y D. Enrique Ramos Ramos, afiliados al Partido Republicano Radical Socialista, para conseguir respuesta a las peticiones realizadas al gobierno por el anterior alcalde D. Ramón García Sánchez.
En julio de 1932, D. Enrique Ramos informa al Ayuntamiento de Estepona de que la Sección de Construcciones del Ministerio de Instrucción emitió informe favorable sobre la subvención al Grupo Escolar, pero el Interventor no dio su conformidad por defectos en dichas instalaciones. No tenía acometida de agua en los pabellones de WC y urinarios y se observaban dos grietas en los muros de fábrica.
En vista de ello, el concejal D. José Nadal propone que se tapen las grietas y se informe al ministerio de que difícilmente pueden suministrar agua corriente al Colegio dado que el pueblo no cuenta con ese servicio. No obstante, si es imprescindible, se podía buscar un pozo cercano, poner un motor y suministrar agua al colegio. El ayuntamiento acordó acometer las obras e instalaciones exigidas por el interventor, según la moción presentada por el Sr. Nadal, y enviar el informe al Ministerio.
D. José Nadal propuso también que el dinero de la subvención se destinase íntegro a la traída de aguas, lo cual fue aprobado por el Pleno Municipal. El proyecto correspondiente se le adjudicó al ingeniero D. Leopoldo Werner, que optó por canalizar el agua desde La Cala, manantial de la Tejilla, hasta un depósito que se construiría en el Calvario.
Archivo obtenido del Instituto de
Estadística y Cartografía de Andalucía
Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades Junta de Andalucía |
Poco tiempo después, la Corporación conoció, por el Sr. Ramos, que el Ministerio enviaría al arquitecto D. Pedro Sánchez Sepúlveda para inspeccionar las obras finales del Grupo Escolar. Aunque el alcalde estaba convaleciente de las graves heridas que había sufrido en un atentado, el Ayuntamiento trató al supervisor con especial hospitalidad y éste emitió informe favorable a la subvención.
Tras algunos trámites documentales, en mayo de 1933 (en marzo ya se había reincorporado D. Félix a sus funciones), el ministerio adjudicó la subvención de 80.000 pesetas al Ayuntamiento por la construcción del Colegio.
La unión de republicanos y socialistas se descompone en el otoño de 1933, produciéndose un fuerte giro a la derecha en las elecciones generales de ese año. La CEDA de Gil Robles había ganado ampliamente las elecciones, obteniendo 115 escaños, mientras el Partido Radical Republicano de Alejandro Lerroux, de ideología centrista, tuvo 102. Sin embargo el presidente de la república, Niceto Alcalá-Zamora, se negó a encargar a Gil Robles la formación de gobierno ya que nunca había acatado la República como forma legítima de gobierno y encargó esta tarea al líder del Partido Radical, Alejandro Lerroux, leal al régimen republicano. Lerroux formó un gobierno monocolor, formado únicamente por miembros de su partido (seis ministros), que formaban el núcleo principal del gobierno, y otros siete ministros de partidos afines o independientes. Ningún cedista formó parte del nuevo ejecutivo, pero la CEDA apoyó al nuevo gobierno al ser afines con las reformas para revertir las políticas progresistas implementadas durante el anterior gobierno. A pesar de que la CEDA estaba fuera del poder desde sectores del PSOE se llamaba a la insurrección. En el Comité Nacional que celebró el PSOE el 19 de septiembre se habló de "asaltar el poder por los medios que sean". El periódico "El Socialista", medio oficial del PSOE publicó al día siguiente, 20 de septiembre, un editorial "llamada al combate" en el que abogaba por la toma del poder "sin importar los medios".
La situación del país se complica con fuertes conflictos sociales y políticos que desembocarán en la Revolución de Octubre de 1934, que tuvo su mayor incidencia en Cataluña y Asturias.
En verano de 1934, con el ambiente prerevolucionario del país, los gobernadores civiles buscaron excusas para desmantelar los ayuntamientos democráticos gobernados por la izquierda.
En Estepona, el gobernador civil envió a un delegado, D. Antonio Bonilla Pérez, a inspeccionar las cuentas del Consistorio y concluyó que habían existido irregularidades. El 6 de septiembre de 1934, se trata en Pleno Municipal el informe del Sr. Bonilla y, por unanimidad, se considera que no son ciertos los cargos que se afirman y acuerdan crear una Comisión integrada por los concejales D. José Nadal, D. Leocadio Pérez de Vargas y D. Diego Pavón (concejales de izquierda y derecha) para que den respuesta al escrito de dicho delegado.
De nada sirvió, porque el gobernador civil acordó suspender el ayuntamiento de Estepona y lo sustituyó por una nueva corporación integrada por trece radicales y seis miembros de Acción Popular, que tomó posesión el 28 de septiembre, nombrando alcalde a D. Francisco Pérez Gómez.
Tras las elecciones municipales de 1936, en Estepona vuelve a la alcaldía el radical-socialista Félix Troyano, afiliado a Izquierda Republicana y que acabaría en el PSOE.
D. Félix Troyano Uceda. Archivo de la Fundación Pablo Iglesias |
El alcalde, D. Félix Troyano Uceda, se desplazó a Madrid acompañado de D. José Marina Bocanegra, secretario del Ayuntamiento, para entrevistarse con D. Enrique Ramos, que en ese momento ostentaba la cartera del Ministerio de Trabajo, quien le facilitará el contacto con otras autoridades. Gracias a las gestiones realizadas, se consiguieron unos excelentes compromisos: una subvención de 124.486,49 pesetas para el abastecimiento de agua potable a la localidad; otra de 58.409,88 pesetas para el carril forestal que uniría Estepona y Jubrique; la firme promesa de creación de las escuelas de Cancelada y Cortes; la apertura de una oficina de Correos en Cancelada; la ampliación del puerto; la comandancia de Carabineros que tiempo atrás habían desmantelado y trasladado a Marbella; la autorización de la pesca por “Traiñas”; la habilitación de un trozo de costa para la exportación e importación de productos, con su aduana correspondiente; y el envío de material escolar para las escuelas de Estepona.
La buena relación que mantiene el alcalde con el ministro de Trabajo hace que el Consistorio, en agradecimiento por sus gestiones, acuerde ponerle el nombre de Enrique Ramos a la calle San Antonio.
Todo hacía vislumbrar un importante desarrollo de la localidad gracias a esos proyectos, más cuando, en mayo de 1936, D. Enrique Ramos toma posesión de la cartera de Hacienda.
Desgraciadamente, la sublevación militar de julio de 1936, que da origen a la guerra civil, truncó muchas de las expectativas de futuro que generaron esos acuerdos. Estepona perdió la oportunidad de haberse convertido en el motor económico y de progreso de la comarca y se sumió en la pobreza y en la miseria un buen puñado de años.
Fuentes:
· Actas de Pleno del Ayuntamiento de Estepona. Archivo Histórico Municipal de Estepona. SIGN.- L01100, L01101 y L-01102
· Biografía de D. Enrique Ramos y Ramos. Real Biblioteca de la Historia.
https://dbe.rah.es/biografias/10992/enrique-ramos-y-ramos
· Clara LÓPEZ SÁNCHEZ y Francisco Jesús MARTÍN MARÍN. “El pensamiento social y la operativa de un ministro republicano de Trabajo, Sanidad y Previsión: Enrique Ramos Ramos, la mano derecha de Manuel Azaña Díaz”. Revista Crítica de Historia de las Relaciones Laborales y de la Política Social. ISSN versión electrónica: 2173-0822. ISSN versión impresa: 2386-6039. Director: Manuel J. Peláez. Editor: Juan Carlos Martínez Coll.
Me parece una gran idea y me encantan tus propósitos. Interesante. Mucha suerte y aqui me tienes como seguidora de este blog.
ResponderEliminarMuchas gracias Estela.
EliminarOcupación sin preocupación, que es lo que nos toca a los jubilados. Un beso.
Don Francisco, es todo un acto de generosidad el que compartas tus conocimientos, indagaciones y tiempo en este curioso blog.
ResponderEliminarGran y enriquecedora iniciativa. Enhorabuena.
Un fuerte abrazo
Muchas gracias
EliminarGran trabajo Paco. Un placer poder seguir tus investigaciones. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Humberto.
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