En el último cuarto del siglo XX y primeros años del XXI, asistimos a diversos escándalos de presunta corrupción municipal en Estepona. Pero también hay periodos anteriores que no le van a la zaga. Concretamente, el alcalde y determinados empleados del Ayuntamiento, en los últimos años de la dictadura de Primo de Rivera, se vieron salpicados por acusaciones de irregularidades administrativas y contables por el gobierno que le sucedió, presidido por D. Simón Fernández. De ello es de lo que trata este artículo.
Muchos lectores encontrarán cierta similitud entre estos hechos del pasado y otros ocurridos no hace tanto tiempo.
Empezaremos recordando que D. Simón Fernández Escarcena fue nombrado alcalde, por el Gobernador Civil, y tomó posesión de su cargo en el Pleno celebrado el 29 de marzo de 1930. En un artículo anterior titulado "El Gobierno Municipal de 1930" explicaba como se desarrolló el proceso de configuración del Ayuntamiento de Estepona tras la dimisión del General Primo de Rivera.
Este mandato duró prácticamente un año, pues el último Pleno que presidió D. Simón fue el 15 de marzo de 1931, y en él se trató la organización de las elecciones municipales que se celebrarían el 12 de abril y que dieron lugar, a nivel nacional, a la proclamación de la II República.