27 mayo 2022

Pinceladas: Sanguijuelas

 El título puede conducir a engaño. 

Teniendo en cuenta que muchos de los artículos que publico tienen relación con la política y el Ayuntamiento, más de uno creerá que utilizo la palabra en su versión coloquial para referirme a personas que se aprovechan de otras, explotándolas totalmente o apoderándose de su dinero poco a poco (R.A.E.).  

¡Pues no van por ahí los tiros!. 

Este artículo trata sobre "el bicho" (gusano parásito, de cuerpo dividido en anillos y dotado de boca chupadora, con la que se alimenta de la sangre de otros animales (R.A.E.)) y su uso en medicina. 

La relación que guarda con la historia local de Estepona es una simple anécdota que me ha resultado curiosa.





Sanguijuela

La terapia con sanguijuelas es utilizada a lo largo de toda la historia del hombre y gozó de gran popularidad en Europa, hasta principios del siglo XIX, como remedio para todas las enfermedades. Se consideraba que sorbía todos los "malos humores" del enfermo.

A finales del siglo XIX, su uso entró en retroceso a pesar de que se descubrió que el secreto de la terapia radicaba en que, en su mordisco, la sanguijuela segrega Hirudina, un principio con efecto anticoagulante, antihemorrágico, antitrombótico, inmunológico y antiespasmódico, por lo que su uso era muy eficaz en el tratamiento de trombosis e inflamaciones venosas.

Para quien esté interesado hay una amplia literatura médica sobre el tema, disponible en Internet.

En el ámbito histórico, conviene recordar que, hasta más de mediados del siglo XX, no existía la Seguridad Social y la atención médica era de pago, salvo para aquellas familias que demostrasen que eran pobres y se inscribiesen en el censo de la Beneficencia, dependiente del Ayuntamiento, que sufragaba los sueldos de médicos y practicantes (actuales enfermeros) y los medicamentos.

El detalle curioso es que podemos tener certeza de que, durante el primer cuarto del siglo XX, la terapia fue usada por algún médico de la Beneficencia municipal de Estepona. En el acta capitular de 30 de agosto de 1920 nos encontramos con un pago de 5,10 pesetas «a Juan G....... R... por buscar en el campo tres docenas de Sanguijuelas para aplicarlas al vecino pobre Juan V... R.... por no haberlas en las farmacias».

Fragmento del acta capitular de 30/08/1920. A.H.M.E. L-01093

¡Esperemos que le fuese bien!






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