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| Baldomero Espartero fotografiado por J. Laurent. Fuente: Wikipedia |
Si Fernando VII está considerado como el peor rey de España, su heredera, Isabel II, a la que Pérez Galdós denominó "la de los tristes destinos", no le va a la zaga.
Isabel II, hija de Fernando VII y María Cristina de Borbón, su cuarta esposa, nació el 10 de octubre de 1830. Meses antes, en marzo de 1830, el rey publicó la Pragmática Sanción de Carlos IV, aprobada por las Cortes de 1789, que dejaba sin efecto el Auto Acordado de 1713 que, a imitación de la Ley Sálica francesa, excluía la sucesión femenina al trono.
Isabel II es ratificada como Princesa de Asturias el 20 de junio de 1833 y meses después fallece Fernando VII dejando el Trono a su hija bajo la regencia de María Cristina.
Con estos acontecimientos, Carlos María Isidro, hermano de Fernando VII, perdió sus derechos como heredero del Trono, y su negativa a aceptar como reina a su sobrina Isabel da lugar a la primera guerra carlista, obligando a María Cristina a buscar el apoyo de los liberales moderados frente al pretendiente Carlos.
En esta situación de guerra civil se produce el triunfo del liberalismo, en 1836, con la llegada al poder de Mendizábal, cuyo gobierno emprendió la desamortización que lleva su nombre y la promulgación de la Constitución de 1837, de carácter progresista, que afirmaba el principio de soberanía nacional y la práctica parlamentaria basada en el sufragio universal y un sistema bicameral: Congreso de los Diputados y Senado.
La regente mostró sus preferencias por los moderados, por lo que, finalizada la primera guerra carlista y firmado el Convenio de Vergara en agosto de 1839, se vio forzada a renunciar a la regencia y a exiliarse a Francia. Espartero, héroe de la guerra carlista y jefe del Partido Progresista, se convirtió en el nuevo regente.
Durante el mandato de Espartero se consolidan las dos corrientes existentes en el liberalismo español: el Partido Moderado (conservador) y el Partido Progresista (liberal avanzado).
Tras diversos conflictos y una desafortunada actuación en la insurrección de Barcelona, Espartero cae e Isabel II es nombrada reina con tan solo 13 años de edad. El Partido Moderado, bajo el liderazgo del general Narváez, asume el poder de una forma restrictiva y exclusivista y lo mantiene durante 10 años (Década Moderada), lo que obliga a los progresistas a recurrir a la vía de las insurrecciones y a los pronunciamientos. A finales del mes de junio de 1854 tiene lugar el pronunciamiento de los generales O'Donnell y Dulce (la llamada "Vicalvarada"); Cánovas del Castillo, el político malagueño, redacta el Manifiesto del Manzanares de 7 de julio de 1854; y la reina entrega el poder a Espartero y O´Donnell, representantes de la coalición revolucionaria. Se inicia así el llamado "Bienio Progresista".
Merece la pena leerse la felicitación que transmite el Ayuntamiento de Estepona al general Espartero, duque de la Victoria y de Morella, que aparece en la Gaceta de Madrid el 18 de septiembre de 1854.
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