Un personaje de principios del siglo XIX

    

Leyendo actas capitulares me he encontrado con un curioso personaje: Juan Cano, alias Mala Res, que debió nacer a finales del siglo XVIII y que no se distinguió por ser buen ciudadano, como se puede comprobar en el acta de la sesión plenaria del Ayuntamiento de Estepona de 7 de noviembre de 1805,  en la que a una pregunta del Comandante Militar de Marina de Málaga de si eran necesarios dos guardas celadores de montes, para la vigilancia y custodia de la Sierra, el Consistorio respondió que solo era necesario uno y «aun cuando se necesitasen otros, nunca debía echarse mano de Juan Cano, Alias Mala Res, por su notoria desarreglada mala conducta».

    Juan Cano había sido guarda de montes anteriormente y no debió caracterizarse por actuar legalmente.     Tampoco debió ser el único, ya que las sospechas por actuaciones ilícitas llegaron hasta el Ayudante Militar de Marina de Estepona, como puede comprobarse en el acta de 19 de septiembre de 1806:

    « En este ayuntamiento se hizo presente por el señor corregidor un oficio del capitán de navío Don Juan María, por el que solicita que dicho señor con este Ayuntamiento se sirva informarle si es cierto que Juan Cano (alias Mala Res) en el tiempo que fue guarda de montes con el favor del ayudante de militar de Marina Don Ramón Montero de Espinosa y el de alguna otra persona de su casa, ha hecho destrozos en los montes de esta villa, vendiendo arbolado a quien ha querido para hacer carbón y cortando por sí acebuches para sacar aguardiente de un gran alambique que tiene el Escribano de Marina; de lo que inteligenciado este Ayuntamiento acordó con intervención del Caballero Síndico General D. Juan Pérez Rocha que entró en este acto, informar y que se informe a dicho Caballero Comisionado que aunque es evidente que Juan Cano ha sido muy perjudicial a los montes por cuya razón tiene representado este ayuntamiento contra su conducta, era necesario para asegurar que en estos excesos tenía complicidad el Ayudante militar de Marina otros conocimientos más delicados los que a bulto pueden presentarse a la inspección del Ayuntamiento por no deber decidirse en esta materia por solo vulgaridades y que con testimonio de lo que va expuesto se conteste por el señor Corregidor y así quedó acordado».

La respuesta municipal a las sospechas de que el Ayudante de Marina utilizaba a "Mala Res" para que le suministrase madera para su alambique fue bastante tibia. Como se recoge en el acta, Juan Cano era un truhán, pero no había pruebas para implicar al ayudante de Marina, solo eran rumores...

Un detalle.  Si leemos las actas, la autoridad gubernativa que gestiona la conservación del arbolado de los montes pertenece al Ministerio de Marina. Llama la atención que la Marina sea responsable de los montes, pero tiene su razón: garantizarse el suministro de madera para la construcción de barcos.