16 enero 2022

D. Manuel Barot, un personaje singular en la Estepona del siglo XIX

NOTA PREVIA: Durante todo el artículo se utilizarán párrafos literales de actas capitulares de la época (siglo XIX). Están escritos en cursiva y más de un lector encontrará faltas de ortografía. Algunas son consecuencia de errores de los secretarios pero otras están escritas correctamente conforme a las diferentes reglas ortográficas y de acentuación (tildes)  de la época. 

Cuando se usa puntos suspensivos entre corchetes, [...], significa que no he conseguido transcribir la palabra o frase porque no entendía el manuscrito o porque no se veía por estar junto a la costura del libro correspondiente. Si se trata de puntos suspensivos entre paréntesis, (...), significa que no he copiado algún trozo del texto original por no considerarlo de interés.

D. MANUEL BAROT

En diversas actas capitulares del Ayuntamiento de Estepona, entre 1835 y 1847, encontramos un personaje singular. Se trata de D. Manuel Barot, que fue sargento primero de la Guardia Nacional, maestro y director de una escuela en Estepona, jefe de la oficina de Correos, depositario-recaudador de impuestos, administrador de fincas y Secretario temporal del Ayuntamiento en varias ocasiones, por dimisión, cese o enfermedad de su titular; cargos que compatibilizó en muchos momentos. 

Por el registro municipal de defunciones, sabemos que D. Manuel Barot Gorrechetegui nació en Calatayud (Zaragoza), sobre 1803, pues falleció a los sesenta años, en Estepona, el 7 de marzo de 1863, a las once de la noche, a causa de una bronquitis. No hizo testamento ni dejó bienes. Como profesión aparece que era oficial de Escribanía y vivía en la Calle de Manzanares.

Registro de defunción de D. Manuel Barot. AHME  Sig. L-01144

Se casó con la esteponera Dª Josefa Guerrero, viuda del granadino, administrador de rentas, D. Francisco Delmo.  Ella aportó sus bienes y, al menos, cuatro hijos al matrimonio.

Este último dato lo conocemos porque en las actas capitulares aparecen dos de esos hijos: Andrés y José Antonio y en los registros de matrimonios consultados en el Archivo Histórico Municipal de Estepona constan las bodas de Francisca y Francisco.

Concretamente, Francisca Delmo Guerrero se casó, en la parroquia de Sta. Mª de los Remedios, el 22 de marzo de 1865, cuando ya contaba 44 años, con Rafael Pintiño Sánchez, que tenía 32 y trabajaba de secretario en el Juzgado de Paz. Vivían en la Calle de las Perlas, que estaba en los alrededores de la antigua Iglesia de los Remedios, actual Colegio "Simón Fernández".

Y Francisco Delmo Guerrero, de profesión sastre y procurador del Juzgado, contrajo matrimonio con María Dolores Flores Rubido el 18 de febrero de 1856. Él tenía 28 años y ella 24. Vivieron en la Calle de Caridad y tuvieron, al menos, una hija: María Delmo Flores, nacida el 27 de agosto de 1862.

D. Manuel tuvo con Dª Josefa, al menos, un hijo: Manuel Barot Guerrero, que falleció a los 18 años, el 28 de septiembre de 1853, víctima de «una calentura perniciosa celebral». Era de profesión carpintero.

Registro de defunción de D. Manuel Barot, hijo. AHME Sign. L-01142

Por los registros de nacimientos, sabemos que en la localidad también vivió María, hermana de D. Manuel Barot, que nació en Calatayud y estaba casada con Eugenio Mateos Pascual, natural de Fuentelcésped (Burgos-Castilla la Vieja, como aparece en el documento registral-), teniente del Regimiento Provincial de Lérida. El matrimonio tuvo una hija que nació el 23 de junio de 1842, bautizaron en la Iglesia de los Remedios y a la que pusieron por nombre María del Pilar Josefa.


D. Manuel Barot Gorrechetegui debió ser una persona inteligente y culta y, en la sociedad esteponera, estuvo durante años en la cresta de la ola, contando con el apoyo de las autoridades locales, aunque llegó un momento en que dejó de estar tan bien visto. También se deduce de algunos de los apuntes recogidos en las actas capitulares que era un buen negociante y defensor de sus intereses. En noviembre de 1841 solicitó ser inscrito en la Compañía de Granaderos de la Milicia Nacional de Estepona, y el Ayuntamiento, «convencido de su patriotismo», aceptó.
Dejando a un lado su oficio de Maestro, que me lo reservo por ser parte de mi libro sobre la Educación en Estepona durante los siglos XIX y XX, D. Manuel Barot ejerció diversos cargos y trabajos administrativos:

Manuel Barot, Jefe de la Oficina de Correos

Sobre su trabajo como responsable de Correos sabemos, por el acta de la sesión del Cabildo[i], de 22 de agosto de 1835, que D. Diego Ordoñez, encargado de la conducción y distribución de la correspondencia pública de la villa, renuncia a seguir realizando esas funciones y presenta un escrito en el que manifestaba «que hallándose de salud quebrantada, y tener otros negocios á su cargo para su subsistencia, no haviendo podido conseguir el aumento de sueldo que tantas veces ha solicitado, se vea en la necesidad de renunciar este encargo pidiendo que para el dia de mañana se nombrase una persona que recibiese la correspondencia que debera á llegar y abriese las balijas».  El Consistorio decide que se encargue, provisionalmente, de la recogida de la correspondencia, el «Cavallero Administrador de Rentas», D. Nicolás López, pero hallándose éste «en la abitación del Sr. Corregidor le hice presente yo el Secretario lo acordado por esta corporación, y me manifestó no poder aceptar dicho encargo por ser imcoptatible con su destino y haviendolo hecho presente […] al real Ayuntamiento acordaron por unanimidad de votos nombrar a Don Manuel Barot  sujeto de toda su confianza, de conocimientos y demas que se requiere para su desempeño, y despues asi se concluyó el cabildo que firmaron los que saben hacerlo de lo cual certifico».

En la sesión del 6 de noviembre de 1835, el Ayuntamiento trata un memorial entregado por el Sr. Barot, en el Consistorio, en el que manifestaba que su sueldo era de 250 reales de reglamento y un cuarto que exigía de cada carta, y con ese dinero no podía seguir en ese destino, por la obligación de tener que ir dos veces a la semana a Marbella y las muchas incomodidades que pasaba, especialmente en invierno, por los muchos arroyos que había que sortear. El Cabildo se pronunció al respecto y acordó que aumentarían la dotación de su trabajo para el año venidero ya que se estaba casi a final de año y no constaba en las atribuciones del Ayuntamiento el aumento de dotación.

D. Manuel está interesado por el cargo y solicita al Ayuntamiento que haga gestiones con la Dirección General del ramo para que formalice su nombramiento como jefe de Correos. El Cabildo, en la sesión del 15 de febrero de 1836, se pronuncia favorablemente y aprueba su solicitud[ii]: «(…) considerando el Ayuntamiento la aptitud, integridad y exacto desempeño del  Barot, su buena conducta, moral y su decidida adhecion a la Reyna Nuestra Sra. y libertades Patrias, como tambien los Servicios que ha prestado á la Guardia Nacional, ya que es Sargento primero; acuerda proponerle como desde hoy se le propone á la Dirección General de Correos en primer lugar para el empleo de conductor y distribuidor de la Correspondencia publica de esta Villa; en segundo á D. Fernando Tudela y en tercero á Diego Bracho sugetos tambien de buenas circunstancias; y que sacandose certificacion sobre este particular se dirija con oficio á el Administrador de Correos de Marbella á fin de que por el conducto regular sea dirijido á la superioridad y se sirva acceder a las pretensiones de D. Manuel Barot».

Como buen defensor de sus intereses, en sesión del Cabildo, de 27 de abril de 1836, se trató el escrito enviado por D. Manuel al Gobernador Civil solicitando una subida de sus emolumentos dado que se le había aumentado un día más el transporte de correspondencia. El Pleno responde que está de acuerdo en que se le suban 30 reales sobre los 60 mensuales que cobra, pero que ello le correspondería al Ayuntamiento de Marbella que es el responsable de ese tercer correo creado.

En la sesión del Cabildo de 11 de noviembre de 1836, el Jefe Superior Político (cargo equivalente a gobernador civil de la provincia) solicita informe sobre la conducta de «los empleados de Correos con Real nombramiento» y, sobre el Sr. Barot, el Consistorio afirma que cumple sus deberes con exactitud, «buen comportamiento y decidida adhesion á las Libertades Patrias y á nuestra […] Reyna, (…) que le hacen acreedor á toda consideracion».

El 30 de septiembre de 1840[iii], por orden de la Junta Superior de la Provincia debían «separarse de sus destinos los empleados que trabajaron como tales contra la libertad de los Ciudadanos en las últimas elecciones» y, entre ellos, estaba D. Manuel Barot.

El 28 de octubre de 1840, asiste a la sesión del Ayuntamiento Constitucional D. Antonio María de Lara Ramírez, Comandante de la Milicia Nacional de la Villa, porque algunos de los empleados municipales que fueron destituidos de sus cargos por la Junta Superior Gubernativa de la Provincia seguían desempeñando esas funciones, «siendo esta tolerancia irritante».  El Ayuntamiento, para evitar enfrentamientos y desórdenes por el malestar que existía en las fuerzas de la Milicia por el incumplimiento de esas órdenes, acuerda comunicar la destitución a algunos de estos empleados, como D. José Leocadio Ahumada, Promotor Fiscal del Juzgado, o D. Juan Rodríguez Alva, Notario Eclesiástico. Sin embargo, «al administrador de la correspondencia pública, D. Manuel Barot, igualmente destituido por dicha Superior Junta, se le permite seguir despachando hasta que la Corporacion medite la eleccion de persona que interinamente ejerza dicho empleo». La realidad fue que D. Manuel debió usar sus habilidades sociales y sus relaciones con las autoridades locales y mantuvo el cargo.

El Sr. Barot también supo mirar por su familia: en la sesión plenaria del Ayuntamiento de 6 de mayo de 1842 se aprueba la solicitud que presenta D. Manuel, de que, «dado que su hijo D. Andrés Delmo reune las cualidades necesarias para servir el destino de encargado en la conduccion de la correspondencia pública de la Villa, se le nombre para que desempeñe su puesto en sus ausencias y enfermedades». Tiempo después, en 1854 por ejemplo, este hijo también será Secretario interino del Ayuntamiento.

D. Manuel Barot también sufrió, como conductor y distribuidor de la correspondencia pública, los impagos de salarios  habituales en el Consistorio esteponero y presentó queja al Jefe Superior Político que el Cabildo trató el 25 de mayo de 1847. Manifiesta el Sr. Barot que: «el Depositario de este Ayuntamiento se niega a satisfacerle el sueldo que disfruta y le corresponde por aquellos conceptos á pretexto de que no  existen en su poder fondos de Propios y haberle ordenado la Corporacion no pague a ningún empleado;  que tiene obligacion de hacer que se […] esta Villa la correspondencia publica los Miércoles, Vienes y Domingos, a cuyo fin pone un hombre con su caballo que va a Marbella los Lunes, Jueves y Sábado por la noche; que asimismo la Corporacion no paga la correspondencia en el acto de recibirla aplazando su pago para fin de mes, y que llegado este aun hay mil obstáculos para realizar su cobro, causándole semejantes determinaciones perjuicios incalculables, tanto porque le es imposible costear el mencionado hombre cuanto por no poder rendir sus cuentas a la respectiva Administracion». El alcalde confirmaba lo descrito por el Sr. Barot y comunicaba al Jefe Superior que ya había saldado la deuda y que el problema del impago radicaba en que los pueblos del partido no habían pagado su parte del mantenimiento de la cárcel ni del sueldo del reclamante.

Manuel Barot, Depositario – Recaudador de Impuestos

Consta que D. Manuel Barot es nombrado depositario de la recaudación de contribuciones en acta del Cabildo de 25 de febrero de 1836 y, en la sesión de 7 de abril, acuerdan que se entregue la lista de débitos de contribuciones del año anterior para que «con la mayor actividad y eficacia proceda a su cobranza».

El 7 de septiembre es confirmado en el cargo y se le hace saber que desde ese día debe llevar cuenta separada de sus entradas y gastos.

En el acta del Ayuntamiento de 17 de septiembre de 1837 se recoge que se ha cumplido el plazo para presentar las relaciones de contribuciones extraordinarias de guerra, cuya ejecución está a cargo del Ayuntamiento, y solo hay presentadas unas pocas y el cobrador de ellas, D. Manuel Barot «se hallaba muy paralizado según había manifestado». El Consistorio decide crear una comisión compuesta por el alcalde y dos regidores, que se irán alternando diariamente, para que se ocupen «en ajitar el cobro de Contribuciones de un modo activo y eficaz al paso que se bayan haciendo comparecer personalmente á los Inquilinos y propietarios que no hallan presentado sus relaciones para que lo verifiquen con la premura que exije un servicio de tanta importancia».

Para continuar siendo el depositario de propios y contribuciones, el ayuntamiento exigió al Sr. Barot, el 22 de Julio de 1838, que confirmase si estaba dispuesto a responder con sus bienes y rentas por los fondos que manejaba en su cargo.

Resulta curioso uno de los puntos tratados en el Cabildo de 30 de noviembre de 1838 en el que se da cuenta de «una solicitud que dirige a este Ayuntamiento D Paubla Lopez viuda de D Juan Manrique de esta vecindad pidiendo se informe por esta corporacion hallarse en el estado de pobre de solemnidad desde la época en que fueron los bienes de su expresado Marido adjudicados al Sr. Conde de Luque»[iv]. Se acuerda que D. Manuel Barot certifique con referencia a los padrones de riqueza y listas cobratorias el caudal que poseía el finado Manrique y que «para satisfaccion de la interesada se le libre por el presente señor certificado de este particular». Hay que recordar que D. Juan y Dª Paula eran los padres de Pedro Manrique, fusilado en Málaga, junto al General Torrijos, el 11 de diciembre de 1831. 

El Cabildo, reunido el 2 de enero de 1839, para realizar el nombramiento de los empleados públicos para ese año, acordó reelegir al Sr. Barot como depositario de los fondos públicos y exactamente igual ocurrió el 4 de enero de 1840. Una de las dificultades de este trabajo residía en guardar el dinero recaudado y enviarlo a la capital[v]. Entre los impuestos que gestionaba figuraba uno sobre el aguardiente, del que una quinta parte le correspondía a la Diputación Provincial[vi].

A D. Manuel Barot no lo destituyeron de su cargo ni en 1840 ni en 1841, sino que le acumularon otro. La Corporación, reunida el 21 de febrero de 1841, admite la renuncia de D. Andrés Rodríguez al cargo de Depositario del Pósito Público por no poder desempeñarlo por sus múltiples ocupaciones, y nombra para ese empleo a D. Manuel Barot, «Depositario que es de los fondos Públicos, sujeto en quien concurren las más recomendables circunstancias para un buen desempeño (…)».

Existen diversas actas del Ayuntamiento que recogen cuestiones relacionadas con sus cargos económicos. Así, el 9 de noviembre de 1841, el secretario municipal da cuenta de que D. Manuel Barot, como Mayordomo de Propios, paga 100 reales mensuales a D. Atanasio Fernández Quevedo oficial de la Secretaría Municipal desde el 15 de septiembre hasta final de año por su necesidad de contar con el apoyo de dicho empleado a consecuencia de «los infinitos complicados distintos y extraordinarios trabajos que pesan sobre ellos».

El 8 de marzo de 1842, el Secretario municipal convocó a D. Manuel Barot, a la siguiente sesión del Cabildo para que «presente todas las cartas de pago de las contribuciones correspondientes al año 41 y al actual con cuenta justificada de ellas y el que esté descubierto por falta de cobranza como al propio tiempo que preste la correspondiente fianza por el cargo de Mayordomo de Propios no porque se dude de su legalidad sino es por accidentes  imprevistos capaz de comprometer la responsabilidad á este Cuerpo que de ningún modo está resuelto á contraer».  En la sesión del 6 de mayo, se acuerda solicitarle si está o no dispuesto a prestar pronto la fianza que se le había exigido como Depositario, pero parece ser que D. Manuel no respondió porque, un par de sesiones después, se le volvió a requerir emitiéndose un decreto. 

En la sesión del Ayuntamiento Constitucional de 6 de junio de 1842, el Síndico D. Juan Martínez presentó las cuentas que entregó el Depositario público D. Manuel Barot «comprehensivas de todas las Contribuciones ordinarias y extraordinarias desde 1838 hasta la fecha», y se acordó que, a partir de ese momento, se custodiasen estas cuentas en la Secretaría para que el Síndico pudiese acceder a ellas en cualquier momento.

El 14 de agosto de 1842 el Cabildo acordó que el Sr. Barot entregase inmediatamente todas las cartas de pago que obrasen en su poder por todos los conceptos para examinarlas como corresponde.

Y el 23 de agosto, una vez hizo constar el Sr. Barot que le era imposible prestar la fianza que se le exigía, se le exoneró del cargo para primeros de septiembre, con la oposición del Síndico segundo D. Juan Martínez y de los regidores D. Fernando Tudela y D. Juan Simón, que consideraban que no había que exigirle fianza por ser D. Manuel «merecedor de toda confianza en razón al buen desempeño durante el tiempo que ha ejercido dicho encargo».

En la sesión del Cabildo de 2 de enero de 1843 se procede al nombramiento de Peritos públicos, Depositario de los fondos públicos y otros cargos, como la Comisión Local de Instrucción Primaria. Como Depositario aparece D. Manuel Barot, «en cual se obliga á responder de este cargo con fianza que presentará de una casa propia de su mujer situada en la calle de D. Domingo Troyano» y en la sesión del 15 de enero presenta las cuentas ante una comisión del Cabildo para su revisión. Pero, con la fianza, D. Manuel se hacía de rogar: en sesión celebrada el 28 de julio de1844, se le volvió a requerir.

Por fin, en la sesión del 11 de agosto de 1844, atendía los requerimientos: «Informose esta Corporacion por mi el Secretario habersele notificado a D. Manuel Barot Depositario de los fondos públicos de esta Villa el particular acordado en sesion del 8 del corriente relativo á que prestase fianza a satisfaccion de este Ayuntamiento y que estaba pronto á efectuarlo en este acto ordenandole designase las posesiones que debian hipotecarse a la responsavilidad asi tan luego como para ello fuese llamado; en cuya atencion se le mandó comparecer de los fondos, creditos, y demas intereses que estan á su cargo como recaudador de contribuciones y depositario de propios y arbitrios de esta Villa: Inteligenciado de ello expresó que desde luego con previo consentimiento de su Esposa Dª Josefa Guerrero hipoteca especialmente con este objeto un Almacen que la susodicha posee en el sitio nombrado de Monterroso situado ala imediación del Tejar de D Ramon Murillo y ala parte de Poniente de el cuya posesion declara tanto el otorgante como dicha su Esposa no estar afecta ni ligada a otra ninguna obligacion ni perteneser alos bienes de los menores hijos del primer Matrimonio dela Dª Josefa contrahido con el finado Don. Francisco Delmo, y ademas una Casa dela propiedad de D José Antonio Delmo situada bajo sus conocidos linderos, en el Callejon que por la plaza de la Constitucion da salida al puente de la Calle de Malaga y sitio dela Marina de esta Villa la que declara hallarse libre de toda carga afeccion ni hipoteca y que á su identidad protesta se presentará el espresado Delmo a firmar esta obligación con prueba de la certeza de su relato, y que asi uno como otro otorgante declaran: que hipotecan de su libre y espontanea voluntad y de mancomun las apreciadas posesiones ala seguridad delos fondos que D. Manuel Barot maneje y pueda manejar como Depositario de Contribuciones y Propios del comun de vecinos en el presente año á cuya epoca se estiende unicamente esta obligacion: Y á la seguridad de lo pactado se obligan según derecho y bajo la misma mancomunidad con poderio de Justicia competente y renunciacion de las Leyes de su favor en forma declarando asi mismo que dan á este contrato el mismo valor y solemnidad que si fuese una Escritura caso de ser necesario ser compelidos ó apremiados por el. Y puesto todo asi ala deliberacion del Ayuntamiento fueron unanimes los espresados Sres. en estimar por bastante la firmeza que presta ala corporación el indicado Depositario entendiendose por la epoca del presente año y no alos subcesivos cuyas corporaciones podran ecsigirla a su satisfaccion segun las facultades que la ley les autoriza: En este estado el Regidor D Ramon Murillo manifestó no tener por bastante esta fianza y que asi quería que constase en este acta para los efectos á que hubiera lugar, y en uso delas facultades que en este caso le concede laley: En cuya conformidad se dio por terminado este acuerdo firmando los que de derecho sí lo hacen con los otorgantes de que certifico.»[vii]

El 6 de enero de 1845, D. Antonio María Guitard admite el Cargo de Depositario y recaudador de Contribuciones y el de Mayordomo de Propios después de la dimisión presentada por D. Manuel Barot.

Lo que no hay lugar a dudas es que nuestro personaje mira por sus intereses. En la sesión del Cabildo, de 1 de junio de 1845, D. Manuel Barot presenta una cuenta de recaudación del año anterior, cuando era Depositario de Contribuciones y Propios, para que se examine y solicita que se le satisfagan 1.589 reales y 23 maravedís. Se acuerda crear una Comisión para que la estudie y dictamine al respecto. Y en la del 17 de agosto de 1845, D. Manuel Barot solicita que, una vez rendidas cuentas satisfactoriamente, se le libere de las obligaciones de la fianza que tuvo que aportar y pueda disponer libremente de los bienes que se le exigió y que firmó con su consorte y con D. José Delmo. El Cabildo aprobó su solicitud.

D. Manuel siguió realizando trabajos para el Ayuntamiento, como el padrón de riqueza de 1848, por el cual cobraría 1.200 reales[viii], o «padrones o amillaramientos y repartimientos» en 1849 y 1850. Y también tuvo sus problemas para cobrar sus emolumentos, como se comprueba en el acta del Cabildo de 22 de octubre de 1851, que recoge la reclamación del Sr. Barot de 243 reales y 24 maravedís y 500 reales por los trabajos de los dos últimos años.

Manuel Barot, Secretario interino del Ayuntamiento

En la sesión del Cabildo de 12 agosto 1837, el alcalde da cuenta de que el Secretario ha presentado su dimisión y se acuerda nombrar en el mismo acto a D. Manuel Barot Secretario interino y publicar edictos para que en el plazo de seis días presenten instancias los candidatos que deseen el cargo.

Manuel Barot, Administrador de Fincas y Apoderado

En la sesión del Ayuntamiento celebrada el 27 de febrero de 1842, «se hace saber a D. Manuel Barot, administrador de las fincas pertenecientes á los Herederos de Juan Gil asesino del ilustre al par que desgraciado Brigadier D. Salvador Manzanares presente las cuentas desde el día en que se hizo cargo de esta Admin. con expresion de sus productos hasta la fecha con el fin de que ecsaminados pueda resolver lo conveniente».

Y en la de 15 de agosto, se acordó pedirle al Sr. Barot, como administrador de las fincas del asesino de Manzanares, encargado en 1838 de la recaudación de sus productos, que hiciese entrega de todo el efectivo de lo que hubiese resuelto.

El 29 de septiembre de 1844, en sesión del Cabildo, el alcalde considera que «era necesario averiguar el estado en que se encontraban los productos de las posesiones que pertenecieron á Juan y Maria Gil de resultas de la Muerte del Brigadier D. Salvador Manzanares y que haciendose una liquidacion de ellos se deposite su líquido en persona de la Corporacion en la incertidumbre de si el Ayuntamiento tiene ó no á su cargo la inspeccion y Admin. de estos fondos, y en su consecuencia acuerdan que desde luego se prevenga al actual Depositario de ellos D. Manuel Barot produzca la cuenta líquida de dichos productos, y desde luego se depositen sus ecsistencias en poder del expresado Sr. Presidente D. Antonio Simón».

El 18 de marzo de 1854, reaparece el Sr. Barot en la vida socioeconómica de la localidad al haber presentado una solicitud en el Ayuntamiento, en nombre de D. Rafael García del Cid, administrador del Conde de Luque, Rafael Fernández de Córdoba Barradas, en la que consideraba que D. Blas Ortega, por rencor hacia  el aristócrata por haber sido despedido como colono de un cortijo de su propiedad,  se había aprovechado del Cabildo, junto a otros vecinos, para que les adjudicaran unos terrenos que pertenecen al legado del noble desde tiempo inmemorial. El Ayuntamiento, considerando ser «absolutamente inesacta la posesion y aun la detentacion de los terrenos que indica y que tan solo podría arguirlas respecto de otros tambien comunes que en el mismo Cortijo del Saladillo tiene dicho Sr. Conde ocupados ACUERDA desatender dicha instancia como mera expresion de un celo exagerado de parte de su Admin.(…)»[ix].

Y el 14 de julio del año siguiente, se trata en el Cabildo una instancia[x] presentada por D. Manuel como apoderado del Conde de Luque en la que solicita que se anule el acuerdo del Consistorio de cesión, a un vecino de la localidad, de seis fanegas de tierra pertenecientes al Cortijo del Saladillo, propiedad de dicho conde. La respuesta del Ayuntamiento es contundente: «(…) en vista de lo solicitado y de las demas explicaciones con que fundamenta su esposicion, cuyo lenguaje ajeno al buen decoro que debe guardar con todas las personas y mayormente con los funcionarios publicos de conocida honradez y reputacion; rechaza con indignacion este Ayuntamiento, que en su razon ACUERDA: Se conteste dicha solicitud, manifestando ser inesacto se haya acordado la concesion de tierras del referido Sr. Conde, ni aun de las de esta Villa al D. Pedro Morera, y que en lo sucesivo se abstenga el Barot de incurrir en semejantes faltas porque ademas de no tener razón ni derecho para ello, siempre es repugnante confundir las cuestiones de hechos con las de personas, y que al efecto se le libre certificado de este particular».

Días más tarde, el 21 de julio, D. Manuel solicita al Ayuntamiento “la desavecindacion[xi] de su hijo Andrés Delmo, quien, por cierto, había actuado como secretario municipal unos meses antes. Según manifestaba el Sr. Barot,  estaba viviendo en Málaga y deseaba avecindarse en dicha ciudad.

Desconocemos qué fue del Sr. Barot y su familia porque no disponemos de actas capitulares posteriores, pero seguro que se buscó la vida…

 

 

 



[i] AHME Sig. L-01063-00-00 Pág. 89

 

[ii] AHME. Sig. L-01063-00-00 Pág. 165

 

[iii] Hay que recordar que Espartero fue nombrado presidente del Gobierno en septiembre de 1840 y María Cristina de Borbón abandonó la Regencia el 12 de octubre de 1840.

 

[iv] Juan Manrique era el apoderado de Cristóbal Rafael Fernández de Córdoba Barradas, VII conde de Luque. Entre 1829 y 1833, el conde interpone un pleito contra el ayuntamiento de Benahavís y Juan Manrique, por los graves daños originados en montes de su propiedad situados en los términos jurisdiccionales de Benahavís y Estepona.

 

[v] A.H.M.E. L-01064-00-00-Página 43. Acta del Cabildo de 16/4/1839.

 

[vi] A.H.M.E. L-01064-00-00-Página 378. Acta del Cabildo de 31/10/1841.

 

[vii] El texto está escrito tal cual recoge el acta, con sus faltas de ortografía, ausencia de tildes, o tildes que no se utilizan en la actualidad. Las abreviaturas que utiliza el Secretario sí están desarrolladas.

 

[viii] A.H.M.E. Sign.- L-01066-00-00. Pág. 614, Acta del Cabildo de 19/03/1848

 

[ix]  AHME Sig. L-01069 Pág. 68

 

[x] AHME Sig. L-01069 Pág. 519

 

[xi] En el lenguaje actual sería darse de baja en el padrón de habitantes de la localidad.


FUENTES Y RECURSOS:

Archivo Histórico Municipal de Estepona. (AHME).

 AGRADECIMIENTOS:

A D. Francisco Javier Albertos Carrasco, por la relación de actas capitulares en las que aparece el Sr. Barot.

A. D. Alfredo Galán Sánchez, director del AHME, por la aportación de documentación.




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