11 mayo 2021

La Resinera y el Camping La Chimenea

 

En 1879, el periódico “El Imparcial” de Madrid publicó dos reportajes de Francisco de Asís Pacheco sobre los montes de Málaga. En el titulado “Los Montes” (28/02/1879), recoge que en la provincia de Málaga:

«Hay tres grandes núcleos forestales, al S.O. los dos primeros y al S.E. el último.

A la orilla derecha del Guadiaro, desde Picos de Mesas Altas a Sierra del Aljibe, corre una gran zona poblada de encinas y robles. Ni un solo camino atraviesa esta vasta extensión de terreno. Inmediatos a ella están los pueblos de Corte y Gaucín, que por aquella causa no podrán utilizar ni ahora ni en mucho tiempo, sus ricos aprovechamientos.

Inmediato a esa región, entre Estepona, Benahavís, Istán y Tolox al E., Yunquera al N. e Igualeja, Juzcar, Jubrique y Genalguacil al O. está el segundo núcleo, más considerable que el primero y poblado de pino alepense y marítimo. En este núcleo, en su parte más septentrional y en su parte más meridional (La Torrecilla y los Reales) están los dos magníficos bosques de pinsapo que nos envidia Europa y que podrían haberse extendido considerablemente porque la zona propia de ese árbol en aquellas sierras mide una extensión quince veces mayor a la que hoy se cultiva. (…)»

Los Reales de Sierra Bermeja

 

Sobre los aprovechamientos de las zonas forestales de la provincia, recoge el Sr. Pacheco en su artículo que en el de los pastos hay gran desorden. De los 56 pueblos forestales sólo 18 han subastado los pastos de sus términos o los utilizan de acuerdo con lo prescrito, por lo que podrían producir más de 120.000 pesetas al año y, sin embargo, se obtienen de ellos, por término medio 40 o 50.000.

También afirma que el esparto se aprovecha sin orden ni concierto y que si estuviese regularizado produciría importantes beneficios.

Sobre el aprovechamiento de la madera manifiesta que la falta de medios de comunicación hace costosa y difícil su saca. Sin embargo, hay constancia, por las actas capitulares, que en Estepona era habitual solicitar al Jefe Político Superior la tala de pinos para el pago de deudas o proyectos del Ayuntamiento.

También recoge D. Francisco de Asís, en su artículo, que el aprovechamiento de las resinas de algunos pinares de Sierra Bermeja, donde le favorece la abundancia de pino marítimo, podría constituir una rica explotación. El Sr. Pacheco dio en el clavo pues, como veremos, Estepona, al igual que Benahavís, se vio afectada por la privatización del monte, al tener una importante reserva maderera.

En Estepona, a finales del siglo XIX, la filoxera acaba con las viñas y el ayuntamiento aprovecha la ocasión para intentar recuperar los terrenos cedidos a los campesinos con el pretexto de que estaban sin cultivar. Los afectados hicieron llegar su protesta al Ministerio de Fomento ya que consideraban que la intención municipal era plantar pinos en esas tierras para beneficiar a empresas que se dedicaban a la explotación de recursos forestales y que se estaban asentando en la zona.

Era el caso de la empresa bilbaína “La Unión Resinera Española” (LURE), creada en enero de 1898, con un capital social de 5,5 millones de pesetas, y que se dedicó a explotar, entre otras muchas,  la finca forestal denominada La Resinera, de una extensión de unas 6.500 hectáreas de alto valor ecológico, situada en los municipios de Estepona, Benahavís, Pujerra y Júzcar. En 1910 contaba con 7.955 hectáreas de pinos en Sierra Bermeja.

En Estepona, en el paraje de la Voladilla, ubicó los pabellones de los trabajadores y su fábrica de resinas, que sufrió un violento incendio en 1905, al parecer provocado por el malestar campesino por la privatización e industrialización del monte.

Durante la posguerra, fue una de las más activas de la entidad con una producción orientada a la manufactura de embalajes para frutas y pescados. Mantuvo su actividad hasta la década de los sesenta.

LURE, con una inversión inicial de doce millones de pesetas, creó en 1968 el camping “La Chimenea”, un proyecto que tenía como objetivo “no sólo la explotación del mismo, cuyo porvenir es halagüeño dado el desarrollo del turismo, sino la de preparar el conjunto de las propiedades en aquella zona para una posible venta en condiciones que estimularán su mejor realización”. (Memoria LURE 1967, p. 4).




Fotos del Camping "La Chimenea". Archivos de D. Juan Ordoñez.

El camping permaneció abierto hasta octubre de 1988. Su cierre se debió a la posibilidad de que “la nueva normativa urbanística pudiera afectar negativamente a la calificación de los terrenos del Camping” (Memoria LURE 1988. Pág. 8.). Hay que recordar que el Ayuntamiento estaba redactando el Plan General de Ordenación Urbana, que se aprobó en 1994.

Tras el cierre, una vez redactado el proyecto correspondiente, la finca pudo ser enajenada como suelo urbano.

El Camping "La Chimenea" en la década de los setenta.

 
Urbanización construida sobre los terrenos del Camping. Visión actual. Fotos obtenidas con el comparador de ortofotos de Andalucía. https://laboratoriorediam.cica.es/comparaWMS/index.html


Por unas declaraciones que me hace D. Mariano Cabanillas Gil sobre la venta de La Resinera hacemos memoria y recordamos que el 16 de febrero de 1984, Rafael Escuredo dimite como presidente de la Junta de Andalucía forzado por Alfonso Guerra y la dirección del PSOE, tras una campaña mediática dirigida por ésta y ejecutada por PRISA, sobre el modo ventajista en que Escuredo se había construido un chalet, de tipo medio,  con la empresa  Dragados. La opinión generalizada de los analistas de la época era que Felipe González quiso quitarlo de en medio por una cuestión de celos y recelos. Escuredo se había convertido en un líder carismático, muy popular, que mantenía un discurso socialdemócrata y  andalucista, lo que se denominó "nacionalismo de clase", y que en las encuestas obtenía mejor valoración que el mismo González. Escuredo fue sustituido por José Rodríguez de la Borbolla. 

Durante el periodo de gobierno de "Pepote de la Borbolla" se produce la venta de La Resinera. En negociaciones con el Sr. Moreno Pavón, de LURE, el empresario de origen libanés Mohamed Reda Beliga Alaywan adquiere la finca a 20 pesetas el metro cuadrado, por un importe total de 1.400 millones de pesetas, a través de la sociedad de capital internacional Daylong Island Española S.A. Anunció que allí levantaría el parque de atracciones La Montaña Mágica. Incluso corrió el rumor de que sería el emplazamiento de Disney en Europa. Su intención era participar en la lucha contra París y Barcelona por ser sede de Eurodisney. A finales de 1987 presentó en sociedad el proyecto: 65.000 millones de pesetas (390 millones de euros), 2.500 empleados e inicio de las obras en el primer trimestre de 1988. Además, viviendas de lujo, golf y clínica privada. El proyecto lo realizó un importante estudio de ingeniería estadounidense, Bechtel, y como diseñadora y gestora del parque aparecía la empresa Six Flags. Estepona contaba, por su ubicación, dimensiones de la finca y clima, con opciones para el desarrollo del proyecto, aunque le fallaba el volumen de población cercana. Se hablaba de que grandes constructoras nacionales como Entrecanales y Tavora, Dragados y Construcciones, Ferrovial, etc., estaban interesadas en su construcción y que el Estado participaría con el 25% del coste del proyecto, pero tenía que resolverse un grave inconveniente: las malas comunicaciones de la zona.  Reda Alaywan contactó con la Junta de Andalucía a través del asesor José Miguel Salinas, exvicepresidente de este organismo, para que se construyese una autovía Málaga-Aeropuerto-Estepona y se llevase el ferrocarril hasta la localidad. La inoperancia gubernamental dio al traste con el proyecto y Eurodisney se fue a Paris y Estepona se quedó sin el parque de atracciones. 

Reda Alaywan compró la finca de la Resinera con un crédito del Aresbank, que no pudo pagar, y el banco subastó y adjudicó los terrenos, en 1996, al banco público de inversiones libias Libyan Foreign Bank,  por 25 millones de dólares. En esos terrenos, el inversor libio planteó un macroproyecto turístico y residencial: La Resinera Village, pero los problemas legales y políticos del líder Gadafi impidieron su desarrollo. La "Plataforma Sierra Bermeja, Parque Nacional" solicitó, sin éxito, al gobierno, que expropiase esos terrenos por su alto valor ecológico y medio ambiental.

Alaywan nunca estuvo de acuerdo con el embargo. Acudió a los tribunales, llegó hasta el Supremo y logró una sentencia que obligaba al Aresbank a devolverle unos suelos que ya no tenía. Inició entonces un segundo pleito que concluyó con una indemnización de 10,7 millones a su favor. La batalla dejó al Aresbank al borde del precipicio. Los socios españoles vendieron su participación y el Libyan Foreign Bank, que ya era accionista mayoritario, asumió el control del 99,8% del banco en 2007. Con dinero contante y sonante en el bolsillo, Alaywan inició otros negocios también ruinosos. Compró los hoteles de lujo Los Monteros y Las Dunas. Cosechó dos sonados fracasos.

La mayor parte de la finca de la Resinera está protegida medioambientalmente, pero en el sur de Benahavis quedaron unos 5 millones de metros cuadrados de suelo urbanizable programado. Tienen margen para hacer negocios…

Si alguien quiere conocer qué ha ocurrido con el proyecto, puede preguntarle a D. Ignacio Pérez de Vargas, abogado esteponero, cuyo bufete era (no sé si seguirá siendo) el representante legal de los promotores.

 

NOTAS y FUENTES:

  1. Francisco de Asís Pacheco fue un conocido periodista, escritor y político de la segunda mitad del siglo XIX. Nacido en Lucena (Córdoba) en 1852, cursó estudios de Derecho y se dedicó de lleno al periodismo y la política. Colaboró en numerosos periódicos y revistas como El Imparcial, El Liberal, La Ilustración Española y Americana, Revista Contemporánea, etc. Escribió numerosos artículos sobre cuestiones políticas, literarias y jurídicas. Entre sus libros cabe citar La misión de la mujer en la sociedad y en la familia (1881), Comentario de la ley de Enjuiciamiento de 1881 y Ley del Jurado comentada (1888), que es su obra más relevante. En política militó inicialmente en las filas del republicanismo de Cristino Martos, a quien siguió también más adelante en su aceptación de la monarquía, pero conservando una actitud crítica hacia el régimen canovista. Fue diputado a Cortes por las provincias de Alicante (1884) y Valencia (1886) y Senador por Castellón de la Plana (1891). Ocupó los cargos de Director General de Administración Local y Director General de los Registros y Notariado. Murió en 1897.
  2. Cristóbal García Montoro. "Los montes de Málaga en 1879 (Dos reportajes de Francisco de Asis Pacheco). Revista de Estudios Regionales nº 72. ISSN 0213-7585 (2005). Pag. 247-261
  3. Lucía Prieto Borrego. “Formas y pervivencias de la violencia política. Las comarcas occidentales malagueñas: de la resistencia anticaciquil al primer bienio republicano”, Historia social, 79, 2014, pp. 3-22.
  4. Francisco Moyano. https://www.diariosur.es/opinion/venta-humo-20170725010253-ntvo.html 
  5. Agustín Rivera. https://blogs.elconfidencial.com/espana/tinta-de-verano/2011-08-23/gadafi-negocio-su-exilio-en-la-costa-del-sol_402520/
  6. Pepe Fernández. https://confidencialandaluz.com/la-honradez-la-honestidad-los-presidentes/ 
  7. Encarna Maldonado. https://www.eldesafioandaluz.es/auge-y-caida-de-los-magnates-del-petrodolar-en-la-costa-del-sol/