04 septiembre 2021

Capítulo 1. Testamentos y herederos

 

Proyecto de la Universidad de Estepona en la zona de Guadalobón - 1993

Desde hace más de treinta años, hemos tenido un tema recurrente en casi todas las campañas electorales municipales y que, hasta ahora, se ha quedado en el limbo de las promesas incumplidas. Se trata de la manida Universidad de Estepona, ligada siempre a la herencia de la familia Nadal Guerrero que, en conjunto, ascendía a unos 3.000.000 de metros cuadrados de terrenos básicamente rústicos.

Como ciudadano, y concejal en la oposición al G.I.L. durante cuatro años, he sido testigo de las muchas falsedades que han girado en torno a los proyectos universitarios que fueron surgiendo en estas tres décadas; y a lo largo de este análisis voy a intentar poner un poco de orden en lo sucedido y aclarar, si es posible, todo el proceso, misión harto difícil dados los intereses inmobiliarios que despertó el proyecto, y que siguen envolviéndolo, y las maniobras oscurantistas de algunos individuos que han ostentado cargos públicos.

Para que el documento completo se haga más liviano he decidido publicarlo por capítulos. Este primero trata los testamentos y herederos y los siguientes versarán sobre la Fundación José Nadal y la Fundación Antonia Guerrero.

Tengo que resaltar mi agradecimiento a D. Juan Ordoñez Bazán por su colaboración en la elaboración de este trabajo.

Testamentos y herederos

El matrimonio formado por Francisco Nadal Úbeda (Onteniente, 1820) y Carmen Insa Sanchis (Onteniente, 1827) tuvo un único hijo: José, que nació en 1849 y estudió la carrera de Derecho. En el mismo edificio donde residía la pareja, vivía también el hermano de Francisco, Rafael, que era un trinitario agregado en la parroquia de San Carlos. Constituían una de las familias más ricas de este pueblo valenciano.

José Nadal Insa se casó con Isabel Guerrero Diaz (Estepona, 1849), a la que conoció porque se trasladó a Ontinyent, junto a su hermana Antonia, al ser nombrado su padre juez de esa ciudad. El matrimonio les permitió ascender varios grados en la escala de familias ricas del pueblo. D. José llegó a ser alcalde de ese municipio.

Isabel y José tuvieron siete hijos, de los cuales sólo sobrevivieron tres: Carmen, José Antonio y María Catalina Nadal Guerrero, personas muy religiosas y austeras. A ellas se les conocía popularmente como las Damas de Navidad, por sus obras de caridad.

Isabel falleció en Onteniente el 23 de marzo de 1905 y su marido el 2 de marzo de 1906.

Una persona importante para la familia fue D. Cristóbal Navarro Díaz, que nació en 1849 y era primo hermano de Isabel y de Antonia Guerrero Díaz por línea materna. Ejerció la abogacía, llegó a ser diputado en las Cortes Españolas en dos elecciones de finales del siglo XIX, por el distrito de Gaucín-Estepona, y poseía una importante fortuna con grandes extensiones de terreno en el municipio de Estepona[1]

Recordatorio del fallecimiento de D. Cristóbal Navarro Díaz. Archivo de D. Juan Ordoñez Bazán 

Cristóbal falleció en dicha localidad  a los 72 años, el 24 de julio de 1921, no tuvo descendencia y había otorgado testamento el 30 de septiembre de 1905, en Málaga, ante el notario público D. Juan Barroso Ledesma, natural de Casares y marido de Dª Francisca Jerez Mena, hija habida en el primer matrimonio entre el ilustre médico esteponero D. Miguel Jerez Marmolejo y Dª María de los Dolores Mena Ayllón[2]. Desconocemos el contenido de dicho testamento pero suponemos que las herederas serían las primas hermanas o, si habían fallecido, sus descendientes; o bien, como manifiesta Juan Carlos de la Cal en el reportaje "La herencia de los mil líos", publicado en la revista Panorama el 6 de agosto de 1990, sus bienes se los dejó a José Nadal, sobrino de prima hermana.

Antonia Guerrero Díaz, nacida en Estepona en el año 1848, otorgó testamento en Onteniente el día 30 de septiembre de 1.926, ante el Notario D. Juan Gil Quinzá, según certificado del Registro de Actas de Últimas Voluntades. El protocolo de la Notaría de Onteniente quedó destruido durante la guerra civil, y en consecuencia, no existe el original del referido testamento. Falleció en esa ciudad valenciana el 9 de abril de 1928.

Se pudo conocer el contenido del testamento de Antonia Guerrero gracias a que aparece reproducido en los asientos de las fincas registrales número 4.661 y 2.179 del distrito hipotecario de Estepona, al inscribirse la escritura de adjudicación de herencia otorgada en Onteniente, el día 23 de diciembre de 1.929, ante el Notario D. Juan Gil Quinzá.

El contenido del testamento reproducido en el asiento de inscripción de la finca registral número 2.179 es el siguiente:

Legado instituido por la testadora:

«A su sobrina doña Carmen Nadal Guerrero la Huerta denominada del “Magisterio Guerrero”, la mitad del Cortijo denominado “Las Mesas”, aparte otras mandas de muebles:…”

“…a su sobrino don José Antonio Nadal Guerrero, legó la otra mitad de dicho Cortijo; a su sobrino Manuel Contreras Martín, una pensión y además quinientas pesetas, por una sola vez, aquella hasta que cumpla la mayor edad y ésta cuando contraiga matrimonio o se establezca;…”

“… a Carmen Lluch la cantidad de 1.500 pesetas, que no se le entregarán hasta que cumpla la mayor edad.” “En el remanente de todos sus bienes, derechos y acciones instituyó por su única y universal heredera a su sobrina doña María Catalina Nadal Guerrero ordenando que:

“…los legados de bienes inmuebles establecidos a favor de doña Carmen y de don José Antonio Nadal Guerrero se entenderán sujetos a sustitución a favor de los hijos o descendientes legítimos de los legatarios, a quienes pasarán en pleno dominio y de libre disposición.”

“…si dichos legatarios o alguno de ellos falleciere sin descendencia legítima, pasarán los inmuebles legados a su hermana, la heredera, doña María Catalina Nadal Guerrero o descendientes de la misma, en representación, en pleno dominio y de libre disposición.”

“…los bienes inmuebles que heredase doña María Catalina y los inmuebles que, en el supuesto antes indicado, percibiese de sus hermanos doña Carmen y don José Antonio, pasarán en pleno dominio y de libre disposición a sus hijos y descendientes legítimos, representación.”

“…si doña María Catalina falleciese sin descendencia legítima pasarán los referidos bienes a la Fundación que se establece en esta CLAUSULA:

DÉCIMA: convencida la testadora que, por falta de estudios, no ha podido cumplir en este mundo la misión que Dios le confiara, por no tener en su tiempo la mujer, derecho a cursar una carrera, lo cual ha sido el mayor dolor de su vida, quiere, ahora que se ha reconocido aquel derecho, que no sufra otra mujer lo mismo, para lo cual establece en Estepona una Fundación para costear los estudios de mujeres pobres de dicho pueblo, dando preferencia a las carreras de Leyes y Filosofía y Letras.

Al frente de esta Fundación estarán con el carácter de administradores el Alcalde del pueblo, el Juez de Primera Instancia, la Maestra Nacional más antigua si está en pleno goce de sus derechos civiles y otra señora en quien concurra esta circunstancia designada por dicha Maestra.

Si dicha maestra no estuviera en pleno goce de sus derechos civiles, su puesto lo ocupará una señora en quien concurra esta circunstancia por la citada maestra. Estos administradores, reunidos en Junta, tendrán todas las facultades que las leyes les concedan y personalidad jurídica bastante para el ejercicio de todas las acciones.

La Fundación llevará el nombre de la testadora y la Junta la presidirá el Alcalde».

Recordatorio del fallecimiento de

Dª Carmen Nadal Guerrero.

Archivo de D. Juan Ordoñez Bazán

Recordatorio del fallecimiento de

D. José Nadal Guerrero.

Archivo de D. Juan Ordoñez Bazán

Carmen Nadal Guerrero murió en Onteniente el 19 de agosto de 1959 y su hermano José el 22 de abril de 1969, en esa misma ciudad, aunque residió en Estepona casi toda su vida. Durante la República fue concejal de ese Ayuntamiento y tras la guerra civil se encargó de administrar los bienes familiares. Estuvo casado con Dª María Amparo Simón Calcaño pero no tuvieron hijos.

D. José A. Nadal Guerrero. Archivo de D. Juan Andrés Gaitán Arroyo

María Catalina[3], que había nacido en Onteniente, calle Arzobispo Segriá, 18, el 27 de marzo de 1891, sobrevivió a sus hermanos y falleció en su pueblo valenciano el 22 de marzo de 1978. Al igual que ellos, murió sin descendencia.

 

Dª María Catalina Nadal Guerrero .

Archivo extraído del blog de la Associació de veïns El LLombo

Recordatorio del fallecimiento de Dª María Catalina Nadal GuerreroArchivo de D. Juan Ordoñez Bazán
 

Ella dispuso, pues, de todos los bienes de la familia y los repartió en función de su localización, según testamentos otorgados, en Onteniente, ante D. Francisco Faus Fortea, el 15 de junio de 1946, y en Valencia, ante D. Gaspar Ripoll Gracián, el 5 de septiembre de 1973.

Certificado de últimas voluntades. Archivo de D. Juan Ordoñez Bazán

Los bienes familiares de Onteniente fueron a manos de la iglesia local y a algunos vecinos; y los de Estepona se dividieron en tres bloques: los propios, los heredados de su hermano y los procedentes de su tía Antonia Guerrero.

Para los suyos propios, decidió que se repartirían, por un lado y en determinados porcentajes, a diversas instituciones eclesiásticas de su localidad: un 10% de su herencia debía ser destinada a Cáritas Interparroquial de Ontinyent, un 20% para obras parroquiales de Santa María de Ontinyent y otro 10% para la Casa de Ejercicios Espirituales de Santa Anna, también de Ontinyent. Por otro lado, un 15% se debía destinar a becas para seminaristas pobres de Valencia, un 30% a obras de la Iglesia de los Remedios y el 15% restante a otras obras misioneras. Nombró albaceas mancomunados al entonces párroco de Los Remedios, Manuel Sánchez Ariza; al obispo de Mallorca, natural de Onteniente, Teodoro Úbeda - con quien le unía amistad pues, no en vano, había sido confesor de la familia - y al cura párroco arcipreste de Onteniente.

Respecto a los bienes procedentes de su hermano, ordena que «se empleen en una fundación religioso-benéfica-docente, de carácter particular y privado, que se denominará José Nadal». Los beneficios debían aplicarse «preferentemente a obras de tipo cultural, social y religioso de la parroquia de los Remedios de Estepona». Su entonces titular, el padre Sánchez Ariza, estaría al frente de esta fundación. Si fallecía sus atribuciones pasarían al obispo de Mallorca.

Y, al no tener descendencia María Catalina, para las propiedades de Antonia Guerrero había que cumplir con lo establecido por ésta en su testamento: sus bienes irían a una fundación que llevaría su nombre y cuyo fin sería «costear los estudios de las mujeres pobres de Estepona, dando preferencia a las carreras de leyes y filosofía y letras». Dicha fundación estaría regida por el alcalde de Estepona, el juez de primera instancia, la maestra más antigua y otra señora propuesta por ésta.

Hasta 1988, año en el que fallece el Padre Manuel, prácticamente nadie, salvo él, tenía conocimiento de la herencia Nadal Guerrero. Cuando se le transmite la documentación al otro albacea, D. Teodoro Úbeda, es cuando el Ayuntamiento presidido por D. Manuel Sánchez Bracho tiene conocimiento del volumen e importancia del legado.

En verano de 1990, el alcalde Sánchez Bracho declaró a los medios de comunicación que la ciudad podía contar con una universidad. El diario SOL, previa gestión del PSOE, tuvo acceso al contenido del testamento y diversa documentación y el domingo 22 de julio, Fausto Mena publicó tres artículos, que ocupaban la página 23 de dicho periódico,  en los que explicaba la distribución de la herencia, el contenido del testamento de Dª Antonia Guerrero y las negociaciones con el equipo redactor del PGOU. 

Archivo de D. Juan Ordoñez Bazán

 

Fuentes utilizadas:

·      Historia de la Fundación Antonia Guerrero Díaz: http://www.fundacionaguerrero.com/php/historia.php

·       Francisco Javier Albertos: "Antonia Guerrero Diaz". Archivo Diaz de Escovar. Málaga.

AsAsociació de veïns El LLombo. “L’Església no respecta l’ultima voluntat”. 27/6/2018.  http://avllombo.blogspot.com/2018/06/lesglesia-no-respecta-lultima-voluntat.html

·      Documentación disponible en el blog de Sergio López

 https://psr-e.over-blog.com/

·      Alova’s Weblog: https://alova.wordpress.com/

·   Información recogida en diversas webs, blogs y hemerotecas (Diario Sur, Libre Mercado, El País, El Observador, Libertad Digital; etc.)

·      Información en Facebook:

o   https://www.facebook.com/patrimonioehistoriadeestepona/posts/1746911742246911/

o  https://www.facebook.com/103716087905176/posts/solamente-hay-una-manera-de-parar-esto-y-tristemente-con-la-violencia-urbanalos-/105278811082237/

o   https://www.facebook.com/profile.php?id=100009178660371

o   https://www.facebook.com/groups/1454925228081696/posts/2355600084680868

 


[2] Información aportada por D. Juan Ordoñez Bazán, a través de su página de Facebook, en una entrada de 28 de noviembre de 2020 sobre Cristóbal Navarro Diaz y Antonia Martin Diaz.

[3] El 28 de octubre de 2010, el Ayuntamiento de Onteniente nombró a Dª María Catalina Nadal Guerrero hija predilecta de esa ciudad a título póstumo.