19 marzo 2023

Emigrantes esteponeros a Hawái (1911-1913): Familia Rojo - Contreras

Antonia Contreras Jiménez. Foto extraída de una foto de familia. Fuente: F.J. Albertos. 2007.

Gracias a los escritos de Gabriela (Lita) Rojo Martínez Yanci  (Antioch, 24/4/1918 – Winters, 9/4/2001) (Testimonios recogidos en el libro de Francisco Javier Albertos “Emigrantes españoles en Hawaii. Puerta a California. 1907-1913”, editado por Amazon), tenemos bastantes referencias del matrimonio formado por Fernando Rojo Bernal (Monda, 1883 – Winters, 1996) y Antonia Contreras Jiménez (Estepona, 1885 – Vacaville, 1976). 

Fernando Rojo Bernal era hijo de Cristóbal Rojo Sánchez e Isabel Bernal Mangas y tenía una hermana, Isabel, mayor que él. Quedó huérfano de padre y se desplazó de Monda a Estepona con su familia y, al ser el único hijo varón, sostén económico de su madre, se libró del servicio militar. Para ello, tuvo que permanecer soltero hasta los 25 años, motivo por el cual convivió con su pareja Antonia Contreras Jiménez durante cuatro años, antes de casarse el 8 de enero de 1908, momento en el que ya contaba con dos hijos: Isabel y Diego, y esperaba un tercero, otra hija, María del Sagrado Corazón de Jesús, nacida el 13 de mayo de 1908. Posteriormente tuvieron otro hijo, Gabriel, que murió siendo niño. 

Ellos soñaban con alcanzar mejores condiciones de vida para sus hijos y veían que la única manera de conseguirlo era emigrar. Cuando se enteran del reclutamiento para trabajar en las plantaciones de caña de azúcar de Hawái, Fernando Rojo y su suegro, Diego Contreras Sánchez, se dirigen el 7 de mayo de 1910 a ver al alcalde de Estepona para poner sus papeles en regla y firmar el contrato de trabajo, que tardó más de un año antes de que estuviesen dispuestos para partir. 

Montados en burro, Fernando Rojo con su esposa embarazada, a punto de dar a luz, y tres hijos, su cuñado Diego, sus suegros y la pareja de recién casados formada por su cuñada Ana Contreras Jiménez y Antonio Rubio del Río, se dirigieron a La Línea y el 11 de octubre de 1911, en Gibraltar, embarcaron en el navío de carga SS Willesden con destino a Hawái. La hija mayor, Isabel, tenía seis años, Diego (Dick) 5, María (Mary) 3 y la más pequeña, Antonia (Antoinette), solo diez días.

Como fue habitual en las travesías que se hicieron a Hawái,  con ellos, en el SS Willesden, viajaron  abuelos, padres, hijos, tíos, primos y amigos. También se les unieron más familiares en posteriores reclutamientos:

Los padres de Antonia Contreras: Diego Contreras Sánchez y Gabriela Jiménez Ramírez (Gabriela Expósito) quienes ya tenían familia en Hawái pues un hermano de Diego, José, con su esposa y dos hijos, emprendieron el viaje en el SS Orteric. 

Los Contreras - Carrasco integrados por un hermano de Antonia Contreras Jiménez, Juan, con su esposa Ana Carrasco Díaz y una hija, y los padres y un hermano de Ana Carrasco.

Los Rubio - Contreras, con Antonio Rubio del Río y su esposa, Ana Contreras Jiménez, hermana de Antonia.

Los Chacón - Contreras, en los que la madre, Antonia Contreras León, era prima hermana de Diego Contreras Sánchez, padre de Antonia Contreras.

Un pariente de Antonio Rubio:  Francisco del Río Ruiz, que tenía 24 años y era soltero. Como referencia familiar para el embarque pone a su padre Juan del Río Gutiérrez, de lo que deducimos que, aún teniendo los mismos apellidos, no era hermano de la madre de Antonio Rubio. Probablemente fuese primo de ella.

En un viaje posterior del SS Willesden, en 1913, se incorporarían la hermana de Fernando Rojo, con su marido, su madre y 6 hijos.

Una vez embarcados en el Willesden, rara fue la familia que no tuvo algún miembro con problemas de salud de mayor o menor gravedad. Ese fue el caso de Antonia Contreras, esposa de Fernando Rojo, que enfermó nada más pisar el buque y estuvo hospitalizada una semana. Tuvo problemas para amamantar a su bebé, Antonia, que solo tenía 10 días cuando se inició la travesía, y el padre intentó sustituir la leche materna por leche condensada azucarada, pero la pequeña no la toleraba. La niña sobrevivió gracias a una prima de la madre, probablemente Antonia Contreras León, que también viajaba en el mismo buque y que la amamantó, compartiendo el pecho con su hija María Chacón Contreras. Otra posibilidad era que fuese Ana Carrasco Díaz, casada con Juan Contreras Jiménez, cuñada de Antonia, y que tenía una hija de 10 meses, Dolores Contreras Carrasco.

Otro de sus pequeños, Diego, también enfermó y su padre rebuscó por las cocinas y ayudó en lo que pudo para conseguir pan y cebolla, que era la única comida que el niño admitía. Y Mary tuvo problemas de salud, pero se recuperó rápidamente, de forma que ella y su hermana mayor, Isabel, de 6 años, pudieron divertirse recorriendo el barco durante la travesía, jugando con sus amiguitas.

Una vez en Honolulu, fueron trasladados navegando hasta Kona, en la isla de Hawái, y, en camiones, hasta su nueva casa en Pahala.  La familia dispuso de una humilde casa y su parcela anexa, en la que sembraron batatas que vendían a los filipinos y criaron animales, cerdos para la matanza y cabras para obtener leche. Con ello, además de complementar sus necesidades alimenticias tuvieron oportunidad de comerciar con los productos que producían y obtener ingresos adicionales a lo que cobraban con las labores de la caña de azúcar, en las que intervenía toda la familia, los padres y los hijos. Los niños iban a la escuela y, a partir de los siete años, más o menos, fuesen hombres o mujeres, trabajaban los fines de semana y periodos vacacionales cortando caña de azúcar, por unos 20 centavos diarios. Isabel, la hija mayor, abandonó el colegio a los 12 años para trabajar en los campos a tiempo completo, e igual hizo Diego a los 10. Ambos ganaban 10 dólares al mes.  Antonia, la madre, se dedicaba a las tareas del hogar y ayudaba en las labores domésticas a la esposa del médico, obteniendo algunos ingresos.

En 1913, a bordo del Willesden, en su segunda travesía, llegaron a Hawái la hermana de Fernando, su marido Francisco Jiménez, su madre y cinco hijos (el sexto, Ramón, de meses, falleció durante el viaje) .

El 20 de marzo de 1914, en Pahala, nació Christopher, el primer hijo americano y único hawaiano de Fernando y Antonia. Posteriormente, una vez ya en California, nacieron Gabriela, en 1918, en Isla del Delta;  Josephine, en 1926; y Dolores en 1928, ambas en Winters.

Estando en Hawái, a la familia, y en especial a la madre, Antonia Contreras, le preocupaba el volcán que se alzaba a lo lejos, y el padre veía que su hija mayor se hacia mujer y tenía filipinos que la merodeaban. Estas circunstancias, la actitud a veces cruel de los “lunas” y la carestía de los productos básicos indujo a Fernando Rojo a emigrar a California, igual que le ocurrió a una mayoría de los esteponeros. De hecho, sus cuñados Antonio Rubio del Río y Ana Contreras Jiménez, con su familia, ya se había ido hacia allá en 1914.

Lo habitual era que, a los pocos años de estar en Hawái y una vez ahorrado lo suficiente para pagar el traslado a California, las familias emigraran a ese estado siguiendo los pasos de familiares o conocidos que se habían trasladado previamente e iniciaban una peregrinación por distintas localidades, realizando labores agrícolas, hasta que lograban asentarse. 

Así, a finales de su sexto año en la isla, los Rojo-Contreras se dirigen a California a bordo del buque Governor, el 2 de febrero de 1918. Previamente, el 25 de febrero de 1917, se fue la familia de la hermana de Fernando y la madre zarpó el 12 de enero de 1918 saliendo de Honolulu a bordo también del SS Governor. 

En San Francisco les hablaron de los campos de espárragos, en el delta de Sacramento, por lo que se desplazaron en tren y barco a una isla del delta, probablemente Bethel. La población más cercana era Oakley. En dicha isla les ofrecieron una cabaña que había sido pocilga. La limpiaron a fondo, la adecentaron y la hicieron habitable.

Cuando se acababa la temporada del espárrago, iban en barco a Benicia; luego tomaban el tren para recoger frijoles en Winters; de allí a Fairfield para cosechar albaricoque y peras; y luego con el tren eléctrico a Marysville y a Chico para recoger lúpulo. En Chico se concentró toda la familia de los Rubio-Contreras: dos hermanos, Salvador y Antonio Rubio, casados con dos hermanas, Gabriela y Ana Contreras más Fernando y Antonia y los padres de ellas. 

Tras un incidente en el que Fernando Rojo fue encarcelado por participar en una riña en defensa de uno de sus cuñados y liberado tras presentarse ante el sheriff toda la chiquillería de la familia gritando que tenían hambre y necesitaban a su padre, se desplazaron a Yolo, donde residieron un año, y el siguiente destino fue Winters, donde alquilaron una granja de árboles frutales, en el cruce del arroyo, en el paraje denominado Olive School District. 

Según el censo de EEUU de 1920, la familia Rojo Contreras vivía en County Road, Cacheville, Yolo, CA, en una vivienda alquilada y el padre trabajaba en el campo. La familia, matrimonio y 6 hijos (Isabel (14 años), Diego (12), María (11), Antonia (8), Cristóbal (5), y Gabriel (1)) convivía con un cuñado de Fernando, Francisco Jiménez y un trabajador rural, Edward Huish.

Al cabo de tres años, la familia Rojo-Contreras había ahorrado lo suficiente para adquirir setenta y dos acres (29 Ha) y construirse una casa de tres dormitorios, con agua corriente, una estufa de leña y nuevo mobiliario. Una parte de la parcela se la cedieron a los padres de Antonia y allí construyeron una pequeña casa. Por los alrededores había otros miembros de la familia y grupos de españoles.

En noviembre de 1923, Isabel se casó, en la Iglesia Católica, con Juan Martín Gómez (John Martín), natural de Álora, nacido en 1901, hijo de Antonio Martín Meléndez y María Gómez Muñoz, que llegaron a Hawái en 1907 a bordo del SS Heliopolis, con sus cinco hijos. El joven matrimonio se fue a vivir a una casa de dos habitaciones a unas dos millas de la casa de su familia.

En 1924, los niños (Antoinette, Gabriela y Chris) iban a la escuela en la Olive School, a una milla de su casa y en la que solo había un maestro. En un par de años habría un segundo maestro.

Antonia, la madre, sufrió en 1924 una fuerte apendicitis y tuvo que ser trasladada e intervenida en el Woodland Clinic Hospital. El médico le dijo que no podía hacer esfuerzos, razón por la cual entró en su casa la primera lavadora, una Maitag gris.

Ese mismo año, el 18 de septiembre de 1924, nació Tony, hijo de John e Isabel, y dieciocho meses más tarde tuvieron otro hijo: Fernando. Su tía, Josephine Rojo Contreras, nacería el 28 de diciembre de 1926, y un año más tarde fallecieron el padre de Antonia, Diego Contreras, y la madre de Fernando, Isabel Bernal, que vivía con su hija (familia Jiménez) cerca de allí. El 16 de noviembre de 1928 nacería la última hija del matrimonio Rojo-Contreras, Dolores, y a los pocos meses falleció la abuela materna, Gabriela Jiménez.

Mary sufrió una fuerte enfermedad, diagnosticada como fiebres reumáticas, y cuando la superó se casó con Joe Martín, hermano de su cuñado John. La boda se celebró el 6 de noviembre de 1927 en Woodland. Se fueron a vivir a Greenwood, donde Joe trabajaba en una tienda de ropa, Baker Company. Mary falleció en agosto de 1931 dejando una hija de tres años que también se llamaba Mary.

Según el censo de 1930, Fernando Rojo trabajaba en el campo, en tierras y vivienda de su propiedad en Silveyville, Solano, CA, con su esposa y los hijos Diego (23 años), Antonia (18), Christopher (16), Gabriela (11), Josephine(3) y Dolores (1).

En septiembre de 1931, Antoinette se casó con Tony Barranco y no hubo celebración de boda al estar la familia de luto.

En 1932, la electricidad llegó a sus casas, lo cual supuso una gran mejora en su calidad de vida.

Lita se graduó en la Olive School y asistió un año a la Winters High School, abandonándola después, cosa de la que se arrepintió toda la vida.

Diego (Dick) se casó con Isabel García y se alojaron en la casa de sus padres, donde nacieron sus dos primeros hijos: Freddie y Frank. Luego se mudaron a San Francisco donde trabajó en el muelle.

En 1935, Fernando Rojo, padre, tuvo un accidente doméstico. Cortando leña para el día de Acción de Gracias, se le incrustó una astilla en un ojo y tuvo que sustituírsele por uno de cristal.

En 1935, la familia de Juan Martínez, que había llegado desde España tres años antes, se trasladó a la zona donde vivían los Rojo-Contreras. Un hijo, Juan Antonio Pablo, se hizo novio de Lita, tras pasar la tradicional pedida de manos a su suegro, y decidieron casarse tras un año de noviazgo. Lita trabajaba en la Dried Fruit Company. Sin embargo, tuvieron que aplazar la boda porque Fernando Rojo tenía un contrato para recolectar las ciruelas de la University Farm de Davis y necesitaba la ayuda de su hija Lita y de su hijo Chris. Durante ese tiempo vivirían en una tienda de campaña y Lita era la encargada de cocinar, función que no dominaba especialmente: estuvieron comiendo patatas chamuscadas y carne y huevos quemados durante varios días. 

En ese tiempo, Chris se veía con una chica llamada Frances Fernández y un sábado por la noche les dijo que se iba a verla y no volvió hasta el domingo por la noche. Se habían ido a Reno para casarse, lo cual enfureció al padre. Como consecuencia, aplazaron el enlace entre Lita y Juan (John), que se celebró el 12 de diciembre de 1937.  Ellos se mudaron a una granja de alquiler en la que había una casa con dos habitaciones. Diez meses después nació la primera hija de John y Lita, Betty Ann, y a John le ofrecieron un trabajo en Vacaville conduciendo un camión de reparto de comestibles.  

Según el censo de EEUU de 1940, Fernando Rojo continuaba viviendo en Silveyville, trabajando en el campo, junto a su esposa, sus hijas Josephine (13 años), Dolores (11) y Marie (9) y un invitado, Severiano Azuaga, mejicano, viudo, de 60 años.

Dick, que vivía en San Francisco, les propuso a Lita y John que se fuesen a esta ciudad para trabajar en un departamento de producción del muelle con un mejor salario. Se fueron en octubre de 1941, alquilaron una casa en Vacaville, que habían empezado a pagar, y se encontraron con que EEUU, el 7 de diciembre de 1941, entró en guerra con Japón. Lita esperaba su segundo hijo, John Anthony, que nació el 15 de abril de 1942. La semana siguiente, el marido de Lita se convirtió en ciudadano de USA y americanizó su nombre como John Martínez Jr. Ese mismo año, como la mano de obra era escasa, el padre de John le propuso que se mudaran a Winters y le ayudaran en la granja, como así hicieron. Vivieron juntos en el Olive School Distric y alquilaron una granja de albaricoques, además de ayudar al padre. A los cuatro meses encontraron una casa mejor, en la granja de John Martín, que se alquilaba en Wolfskill School District. Betty empezó su primer grado en la escuela de ese distrito. Allí les pilló el final de la Segunda Guerra Mundial.

En diciembre de 1947, el suegro de Lita sufrió un accidente doméstico que le produjo graves quemaduras, muriendo mes y medio después. Vendieron la granja de Medina y se mudaron a una casa en las afueras de Winters. En esa época, John, su cuñado Chris y otros dos socios constituyeron una sociedad para montar una tienda de comestibles, la Winters Food Center; por otro lado, John y Dick también se asociaron para comprar Younger, una granja, con una gran casa y un cobertizo, a media milla al este de la ciudad, donde plantaron albaricoques y melocotones. Dick abandonó San Francisco para administrar la granja y John trabajó en la tienda de comestibles.

En 1948, John y Lita, con un préstamo de la madre de él, compraron una vieja casa en la ciudad y sufrieron unos años duros, desde el punto de vista económico. Chris se separó de su esposa y mantuvo la custodia de sus cuatro hijos. La hija mayor, Isabel, estuvo viviendo con Lita unos tres años, los otros hijos eran atendidos por Lita y sus hermanas Isabel y Antoinette. Finalmente, tanto Chris como sus hijos se alojaron en casa de sus padres. El censo de 1950 recoge que Fernando Rojo y su esposa continuaban en Silveyville y con ellos vivía Chris (36 años)

John Martin se desprendió de sus intereses en las dos sociedades, en 1950, y adquirieron un bar al que denominaron Johnny’s Club, que resultó un buen negocio, especialmente mientras se construía la presa de Montcello. Gracias a ello adquirieron su primer coche nuevo, un Pontiac, y se pudieron permitir unas vacaciones por Méjico, llegando hasta Acapulco.

En 1956, la madre de Lita, Antonia Contreras Jiménez, después de haberse estudiado la Constitución americana, superó el examen para convertirse en ciudadana naturalizada.  

Por otro lado, los jóvenes de la tercera generación estudiaban, bastantes de ellos obtenían títulos superiores y muchos encontraban pareja que no era de origen español. Sirva como ejemplo, John, el hijo de Lita, que fue profesor en la Berkeley High School, realizó tutorías en el Laney College en Oakland, dio clase en la San Francisco State University y obtuvo un Master, y se casó con Kit Marshall, también universitaria.

Asimismo, empiezan a nacer los miembros de la familia de la cuarta generación. El 6 de mayo de 1961 nace el primer nieto de Lita y el 26 de octubre de ese mismo año ella tiene a su tercera hija Patricia Arlene (Patti).

John vendió su parte del Johnny´s Club y en 1964, con Lita, su mujer, y su cuñada Isabel, viajaron a España a recordar sus raíces. 

El 16 de julio de 1966, Fernando Rojo falleció víctima de un cáncer de pulmón y, ese mismo año, John, cansado de estar jubilado, decidió vender su casa y comprar una finca de almendros a diez millas al norte de Winters. Lita no estaba muy de acuerdo porque se desvanecía uno de sus sueños, que se había hecho realidad gracias a esa casa. La madre, Antonia, abandonó la casa y se fue a vivir por temporadas con sus hijos e hijas. Pasados tres años en esa situación decidió vender su vivienda, que finalmente adquirió una de sus nietas con su pareja.

A John le diagnosticaron cáncer en 1970 y con los tratamientos aguantó, no exento de sufrimiento, hasta que falleció el 29 de octubre de 1975. Su suegra Antonia sufrió también un deterioro que la condujo a permanecer en centros geriátricos, falleciendo el 16 de octubre de 1976, a la edad de 91 años, en el de Vacaville. Y Antoinette, la hermana de Lita, también murió de cáncer el 23 de julio de 1978.

En esa época, por la insistencia de sus hijos, Lita compró un terreno en Winters donde se estaba construyendo una casa y conoció a Ramón Yanci, un ganadero que nunca se había casado. Contrajeron matrimonio el 6 de septiembre de 1978 en Reno.

Isabel Rojo Contreras, que se casó con Juan Martín Gómez (John Martin), falleció el 31 de marzo de 1994 en Winters, Yolo (Ca)

Lita falleció en Winters en 2004. 

En Facebook, en el grupo Hawaiian Spaniard encontramos la siguiente fotografía aportada por Mike Martin con su abuela Isabel Rojo Contreras (Isabel Martin) y familia. De izquierda a derecha: Josephine Mermod (Rojo C.), Dolores Gregg (Rojo C.), Isabel Rojo (García), Ramón Yanci, Tony Barranco, Lita Yanci (Rojo C,),  Chris Rojo C, Isabel Martin (Rojo C.) y Dick Rojo C.



Resumen de los miembros de la familia:

Fernando Rojo Bernal (Monda, 1883 – Yolo, 1866)

Antonia Contreras Jiménez (Estepona, 1885 – Vacaville, 1976)

Isabel Rojo Contreras (Estepona, 1905 – Solano County, 1994). Contrajo matrimonio con Juan Martín Gómez (John Martin)

Diego (Dick) Rojo Contreras (Estepona, 1906 – Woodland, 1991). Contrajo matrimonio con Isabel García.

María (Mary) Rojo Contreras (Estepona, 1908 – Colusa County, 1931). Contrajo matrimonio con José Martín Gómez (Joe Martin)

Gabriel (Estepona 1909), fallecido en su infancia en Estepona.

Antonia (Antoinette) Rojo Contreras (Estepona, 1911 – Woodland, 1978). Contrajo matrimonio con Tony L. Barranco.

Cristóbal (Chrisrtopher) Rojo Contreras (Pahala Hawái, 1914 – Winters, 2004). Contrajo matrimonio con Carmen Martín.

Gabriela (Lita) Rojo Contreras (Isla de Delta, 1918 – Winters, 2004). Contrajo matrimonio con  Juan Antonio Martínez. el 12 de diciembre de 1937 y éste falleció el 29 de octubre de 1975. Lita se volvió a casar el 6 de septiembre de 1978, en Reno, con Ramon Natalio Yanci.

Josefa (Josephine) Rojo Contreras (Winters, 1926 – San Leandro, 2015). Contrajo matrimonio con  Jack H Mermod.

Dolores (Delores) Rojo Contreras (Winters, 1928 - Silveryville, Solano County, 2015). Contrajo matrimonio con  William Andrew Gregg.

AGRADECIMIENTO:

A Dª Mª del Carmen Garín Rubio por su colaboración.

NOTA:

Los documentos que no tengan pie explicativo se obtienen de la web Ancestry

Aparte de la información aportada por familiares y descendientes, las fuentes documentales utilizadas para el desarrollo del proyecto son: 

Albertos Carrasco, Francisco Javier. "Inmigrantes Españoles en Hawaii". Editorial Amazon. FUENTE BÁSICA Y FUNDAMENTAL.

Ancestry. Web para la elaboración de árboles genealógicos. 

 https://www.ancestry.com/

Archivo Histórico Municipal de Estepona. AHME.

Family Search. Web para la elaboración de árboles genealógicos. 

https://www.familysearch.org/eurona/feed/home 

Find a Grave. Recopilación de tumbas del mundo. 

https://es.findagrave.com/ 

Hawaiian Spaniards. Grupo de Facebook. 

https://www.facebook.com/HawaiianSpaniard/ 

ODT. Obituary Daily Times. 

https://sites.rootsweb.com/~obituary/using_db.html 

Pérez Martín, José. "Emigración Española a Hawái". Editorial Alhulia.



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